martes, 18 de marzo de 2008

Martes 180308 - 17:05hrs.

"Ayer iniciamos la Semana Santa o Semana Grande como le dicen tanto los cristianos católicos romanos como los ortodoxos. Semana previa a la Pascua y que se inicia con el Domingo de Ramos. En esta semana se celebran ritos solemnes para conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Celebraciones especiales recuerdan la institución de la Eucaristía en el Jueves Santo. (En la iglesia católica la eucaristía es un sacramento instituido por Jesucristo, mediante el cual, por las palabras que el sacerdote pronuncia se transustancian el pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo); lecturas de las sagradas escrituras, oraciones solemnes, veneración de la cruz el Viernes Santo, día de la crucifixión, y vigilia de medianoche que inaugura la celebración de la Pascua de Resurrección".

En este mundo hay personas creyentes y no creyentes. Fui bautizada católica, por un arzobispo llamado Juan o Pedro Subercaseaux, en su capilla privada, en el norte, en Coquimbo. Algunos años más tarde hice la primera comunión. No fui confirmada y no fui educada en la fe. Mi padre estudió en la preparatoria o propedéutica del seminario, iba a ser sacerdote, pero mi abuela se arrepintió, pensó que si sus hijos llegaban a ser sacerdotes no tendrían hijos y ella quería tener nietos. Mi padre decía después que él había perdido la fe.

Cuando éramos pequeños la Semana Santa era una semana en la cual no se podía hablar fuerte y tampoco se podía comer carne. La idea de comer carne era algo casi una profanación. Algunas personas que querían manifestarse como librepensadores,no sujetos a la religión, comían especialmente carne el Viernes Santo. Yo sentía que eso era una especie de alarde.

Yo entiendo a las pèrsonas que carecen de fe. Pienso que es parte de la naturaleza humana creer o no creer. Pienso a veces en Jesucristo, su imagen llega a mí como las imágenes que aparecen en las películas. Todos los años en esta semana vemos muchas películas sobre Jesucristo, sobre la Biblia, los diez mandamientos, las matanzas de los cristianos en el circo romano, etc. etc. Y de alguna manera esas imágenes impresionan mi sensibilidad. Algunas películas son mejores que otras pero siempre llegan a mí de alguna manera. Siento curiosidad por aquella época tan lejana, las costumbres, los trajes, las joyas, la riqueza de unos, la esclavitud de otros, la crueldad, el poder de los gobernantes, en fin, y como aparece en la historia de la humanidad la doctrina de Cristo y su iglesia. Cómo esa doctrina perdura hasta nuestros días. El pensamiento de un hombre y el pensamiento de miles y millones de personas que lo siguen. Creo que somos ignorantes a veces para comprender la enseñanza. Pero permanece la idea del amor como principio: "el amor es lo más fuerte" dijo Juan Pablo II y esa frase quedó en mí, y creo que en esa frase hay esencia de la doctrina cristiana. Otras personas de la iglesia dicen otras cosas, a veces, para trasmitirnos su fe. A mi me gusta escucharlos en mi casa desde la TV, por ejemplo; o a través de algún libro escrito, como "Tú me das el amor" de Teresa de Calcuta, que considero un libro bellísimo y al cual accedí por casualidad. Iba un día por la Alameda en Santiago de Chile y vi una librería católica y se me ocurrió entrar a ver que había allí en esos libros y encontré el libro de la madre Teresa de Calcuta. Yo soy admiradora de esa mujer extraordinaria. Yo no puedo repetir todas sus palabras de memoria pero el libro entró en mi. Entró la sensación de algo profundo y muy hermoso.
Pienso que la Caridad toma en Teresa de Calcuta su máxima expresión. Ella fundó la Orden de las Misioneras de la Caridad y sus votos eran la pobreza, castidad, obediencia y la promesa de servir a los pobres. Ella decía que los pobres eran la encarnación de Jesucristo.
Yo he querido hoy día, de alguna manera, recordar estas fechas.
Es el homenaje sencillo que puede hacer una persona que no ha sido educada en la fe, y que acepta la existencia de Dios como idea, principio filosófico, metafísico: perfecto y absoluto.
Y que acepta la existencia de una doctrina cristiana, básicamente en el amor y la buena voluntad entre los seres humanos.