domingo, 20 de abril de 2008

COMENTARIO

Domingo 200408 - 11:57hrs.

Comentario.
El objeto de escribir este testimonio cuando estaba en la cárcel, partió de una necesidad vital, primero en San Miguel, de ordenar mis ideas, de encontrarme a mi misma, de no olvidar quien era yo. Al parecer fui drogada, lo que en algún momento hizo que no pudiese concentrar mi mente y que el mundo real pareciera disgregarse. Mis pensamientos en ocasiones se hicieron incoherentes. Sin embargo, pese a ello, en lo más profundo de mi conciencia nunca dejé de tener conciencia de mi misma. Más tarde, en Santo Domingo, la idea fue concentrar las experiencias y conocimientos adquiridos en mi vida, en una especie de resumen o esquema, que yo quería considerar como una especie de trabajo de memoria para estudios realizados en la Academia de Ciencias Sociales de Sofia en Bulgaria. Había estudiado desde Septiembre de 1978 hasta Diciembre de 1982 la disciplina Construcción de Partido. Mi rendimiento había sido satisfactorio aunque no había rendido mi examen de grado ni escrito mi memoria.

Este relato es un relato de cárcel, escrito y reescrito. Este trabajo, bueno malo, coherente o incoherente, es mi memoria. Una memoria-práctica para un Constructor de Partido.