LOS VOTANTES REPUBLICANOS, DIVIDIDOS ENTRE IDEOLOGÍA, PRAGMATISMO Y UTOPÍA.
Por Jorge A Bañales
Por Jorge A Bañales
Washington, 5 ene (EFE).- Los republicanos concurrirán la semana próxima a las elecciones primarias en Nuevo Hampshire indecisos entre la ideología de tres, el pragmatismo de dos y la utopía de uno de los seis hombres que buscan la candidatura presidencial.
Para las elecciones de noviembre, el Partido Republicano necesita un candidato que atraiga a los votantes independientes y desafíe al presidente, el demócrata Barack Obama, sin que ello enajene al segmento más conservador y religioso que se ha tornado muy militante en años recientes.
El panorama se complica para el Partido Republicano por la energía que, desde 2009, impulsa al movimiento ciudadano Tea Party. que encarna la veta antigubernamental que periódicamente emerge en la historia de Estados Unidos.
El exgobernador de Massachusetts Mitt Romney, no del todo fortalecido por una victoria magra en las asambleas partidistas de Iowa del pasado martes, es el candidato de la maquinaria del partido y, según muchos analistas, el aspirante con más posibilidades de ganar votos independientes.
Romney, con una nutrida carrera en el sector privado, trae la propuesta centrista y pragmática clásica del partido: el capitalismo es prosperidad, el papel del gobierno es favorecer a la empresa privada y, en materia de política internacional, Estados Unidos debe recuperar, mantener o reafirmar su hegemonía económica y militar.
Por su lado, el exgobernador de Utah John Huntsman -que comparte con Romney el credo religioso mormón- está en la misma línea política de moderación, pero por ahora figura en el sótano de las encuestas entre los votantes republicanos.
El contingente más ideológico ha empezado a consolidarse en torno al exsenador de Pennsylvania Rick Santorum, que sorprendió con su buen desempeño en Iowa.
En Iowa, Romney y Santorum obtuvieron, cada uno, el 25% de los votos, pero el exgobernador se lleva 13 de los 25 delegados a la Convención Nacional en razón de los ocho votos que ganó sobre el exsenador.
El próximo martes, en Nuevo Hampshire, están en juego 29 delegados a la Convención del partido que se celebrará a fines de agosto en Tampa, Florida.
El dinamismo ideológico dentro del Partido Republicano gira en torno a los llamados "asuntos sociales": aborto, anticonceptivos, homosexualidad, la religión en la vida pública y la educación.
En materia económica y de política exterior, los ideológicos no se diferencian mucho de los pragmáticos: el capitalismo es el credo compartido, y la supervivencia de la civilización occidental y cristiana depende de la fortaleza militar de Estados Unidos y su disposición a usarla.
En Nuevo Hampshire, Santorum encara la competencia por votos conservadores "ideológicos" del expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich. Y ambos no tendrán allí la competencia del gobernador de Texas, Rick Perry, quien atento a su escaso respaldo en el nordeste del país decidió reservarse para la tercera etapa de la carrera: Carolina del Sur.
Y los tres se libraron de la competencia de la única mujer que en esta temporada electoral buscó votos para convertirse en la primera candidata presidencial republicana, la representante por Minnesota, Michelle Bachmann, quien abandonó la contienda tras su pobre cosecha en Iowa.
Para pragmáticos e ideólogos el factor molesto es el representante por Texas, Ron Paul, quien dentro del espectro político de EEUU se define como "libertario" y cuya utopía apunta a una república sin gobierno, o casi.
En "asuntos sociales" Paul es "progresista" en virtud de su opinión de que el Estado no debe inmiscuirse en la vida de los individuos. En política exterior, Paul es aislacionista y se ha opuesto a las guerras y la permanencia de tropas estadounidenses en ultramar.
En materia económica y fiscal, Paul propone la abolición de la Reserva Federal, se opone a los impuestos y todos los programas gubernamentales de asistencia social.
Con tal programa, Paul se llevó en Iowa el 21% de los votos, con la peculiaridad de que este político septuagenario atrajo el 60% del voto de los republicanos menores de 30 años de edad. EFE
