miércoles, 17 de octubre de 2012

LAS MEDIAS VERDADES DE ROMNEY Y OBAMA.


El presidente se valió de varias afirmaciones falsas para derrotar al líder republicano, que no supo sacar partido de las «imprecisiones» de su rival

Las medias verdades de Romney y Obama
Barack Obama Mitt Romney se acusaron mutuamente de mentir en muchos momentos del segundo debate entre ambos, celebrado ayer en Nueva York. Lo cierto es que tanto el presidente demócrata como el aspirante republicano expusieron varias «medias verdades», tratando de ganarse el apoyo del público. La diferencia con la cita anterior en Denver fue que Obama no estuvo tan pasivo y combatió casi todas las denuncias de Romney. Pero, ¿son ciertas las acusaciones, reproches y logros que tanto «presidente» como «gobernador» sacaron a relucir?

Ataque en Bengasi

La moderadora, Candy Crowley, dio la razón a Obama cuando Romney acusó al presidente de no haber dicho la verdad sobre el asalto al Consulado en Bengasi, en el que murieron cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador en Libia. Romney denunció que el Gobierno había ocultado durante dos semanas que se trataba de un ataque terrorista. Pero Obama respondió que el día siguiente al ataque ya habló de «acto de terror». «Sí lo dijo, señor», dijo entonces Crowley. Lo cierto es que Obama sólo incluyo esa expresión genérica al final de su discurso en el jardín de la Casa Blanca. Y el presidente podría haber optado por una terminología más clara como, por ejemplo, «terrorist attack».

Impuestos

Obama presume habitualmente de haber bajado hasta 18 veces los impuestos a las pymes: «Dije que bajaría los impuestos a los pequeños empresarios, que son el motor del crecimiento, y lo hemos hecho 18 veces. Y quiero que esos recortes de impuestos a las familias de clase media y a los pequeñas empresas continúen», afirmó ayer el presidente. Sin embargo, varias de esas supuestas bajadas de impuestos son renovaciones o ampliaciones de exenciones fiscales ya existentes, según reveló «CNN Money». La lista se reduce así a 14 medidas, de las que solo cinco siguen vigentes, explica el portal especializado.
El «Washington Post» explica también cómo Obama suele afirmar que ha cumplido su promesa de reducir la carga impositiva para las familias de clase media, haciendo parecer que la bajada ha sido de 3.600 dólares anuales, cuando esa es la cantidad total en sus cuatro años de mandato. Además, el Gobierno no se ha comprometido a renovar la medida, por lo que las familias tendrían que pagar más a Hacienda el próximo año, asegura el citado diario.

Inmigración

«Déjeme retomar algunos de los puntos que ha comentado el presidente y hacer algunas correcciones», dijo Romney en un momento del debate, después de que Obama le acusase de haber calificado la estricta ley migratoria de Arizona de «modelo para el país». El «New York Times» precisa que lo que el exgobernador de Masachussets consideró «modélico» fue el uso obligatorio de un sistema electrónico de verificación de la situación migratoria de los nuevos trabajadores.
Las medias verdades de Romney y Obama

El presidente aseguró que la «principal estrategia» de Romney para combatir la inmigración ilegal es «promover la autodeportación». Sin embargo, el aspirante nunca ha dejado clara su postura hacia los más de 11 millones de inmigrantes ilegales en Estados Unidos. Pese a que inicialmente apostó por aplicar con firmeza la legislación para que los indocumentados abandonasen el país, desde junio el republicano ha moderado su postura. «Nuestro plan no es deportar a la gente», dijo el mes pasado. Y anunció que apoyaría la concesión de «green cards» (permisos de residencia permanentes) a aquellos «sin papeles» que sirvan en el Ejército. Mantiene, sin embargo, su oposición a la amnistía parcial anunciada por Obama para para atraerse el voto hispano.

Rescate automovilístico

Obama salió al debate con una agresividad que no mostró en el primer enfrentamiento con Romney. «Usted quería llevarla [a la industria automovilística de Detroit] a la quiebra sin ofrecerle ninguna alternativa para seguir funcionando. Habríamos perdido un millón de empleos. Incluso los directivos de General Motors y Chrysler, algunos de ellos republicanos, le habrían dicho que eso no habría funcionado», lanzó el presidente al poco de comenzar la cita en Nueva York. Sin embargo, su acusación no es del todo cierta, ya que lo que planteó en su día el candidato republicano fue una «quiebra ordenada»: «un proceso en el que una compañía se vale de la declaración de quiebra para aligerar el peso de su deuda y seguir operando como una empresa más pequeña», indica el «Washington Post», que asegura que eso fue lo que GM y Chrysler acabaron haciendo, además de recibir préstamos millonarios de las Administraciones Bush y Obama.

Modelo energético

Romney acusó a Obama de tener una actitud hostil hacia las fuentes de energía tradicionales, asegurando que el aumento en la producción de gas y petróleo en los últimos tres años se ha dado en suelo privado y que el Gobierno ha reducido a la mitad los permisos de extracción de petróleo y gas en suelo público. Ninguna de estas afirmaciones se corresponde con la realidad. Aunque de forma modesta, la producción en suelo público sí ha crecido en los últimos tres años (13% en el caso del petróleo; un 6% en el caso del gas), comparado con el último trienio de la era Bush. Y los permisos de extracción han descendido, pero no a la mitad: un 37% y un 42%, respectivamente. La producción de energía por medio de renovables se ha duplicado con la presidencia de Obama y las importaciones de petróleo están en su nivel más bajo en 16 años, según informa el «New York Times».