martes, 4 de septiembre de 2012

La primera dama Michelle Obama lanza la convención demócrata 2012


CHARLOTTE, EEUU — Los demócratas de EEUU inician este martes su convención nacional con la primera dama Michelle Obama como oradora estelar, antecedida por el emergente líder latino Julián Castro, quienes defenderán a capa y espada la labor del presidente Barack Obama, que se enfrentará al republicano Mitt Romney en las elecciones de noviembre.
A tan solo 63 días para que los estadounidenses decidan quién será el inquilino de la Casa Blanca en los próximos cuatro años, la primera dama mostrará el lado menos político de su marido, quien espera que los votantes indecisos le den una segunda oportunidad.
La presentación de la primera dama, de 48 años, en el podio del Time Warner Arena de Charlotte, Carolina del Norte (sureste) está previsto para las 22H30 locales (02H30 GMT del miércoles). El discurso de Michelle Obama, abogada que goza de un alto índice de popularidad (entre 65% a 70%), 20 puntos porcentuales más que su marido, será seguido por el presidente, quien adelantó este martes que las palabras de su esposa de seguro lo llevarán a las lágrimas.
"Estaré en casa y lo veré con nuestras niñas, y voy a tratar de que no vean a su papá llorar. Porque en cuando Michelle comienza a hablar, se me empañan los ojos", dijo Obama durante un acto de campaña en Virginia.
La señora Obama buscará conquistar a los 6.000 delegados demócratas que han llegado a Charlotte para investir oficialmente al presidente el jueves como el candidato del partido a la reelección, luego de que la semana pasada la esposa de Romney, Ann, hiciera lo propio en la convención republicana.
Michelle Obama, la persona que mejor conoce a Barack, hablará de "los valores y las experiencias que lo impulsan", dijo por su parte a periodistas la portavoz de la campaña Jen Psaki.
"Michelle puede recordarle a la gente que (Obama) ha hecho lo mejor en un momento difícil, que su principal preocupación es el pueblo estadounidense", explicó Georgia Kernell, experta política de la Universidad Northwestern.
Antes de Michelle, se espera la presentación del alcalde de San Antonio (Tejas) Julián Castro, de 37 años, encargado del discurso principal de la convención, considerado por los expertos una oportunidad que se otorga solo a estrellas políticas en ascenso, tal como ocurrió en 2004 con el entonces desconocido congresista Barack Obama.
"Voy a hablar de mi historia familiar, que es una historia del sueño americano", adelantó Castro en entrevista a la AFP, al confesar que "estoy un poco nervioso" horas antes de este discurso clave en su carrera política.
Tras comenzar su convención, los demócratas aprobarán un plan de gobierno que promete mantener el curso actual en un eventual segundo gobierno de Obama, al proponer impuestos más altos para los ricos e inversiones en infraestructura y servicios.
Para América Latina, el plan ofrece mantener el apoyo a la cooperación antidrogas, impulsar más libertades en Cuba y Venezuela y aumentar el comercio. Asimismo, los demócratas reafirman su compromiso con una reforma migratoria integral en Estados Unidos.
La carrera para ganar la presidencia sigue siendo bastante reñida, con Obama superando a Romney por apenas un punto, 47% contra 46%, un empate técnico, según un sondeo de la firma encuestadora Gallup divulgado el lunes.
La encuestadora concluyó que la Convención Nacional Republicana realizada la semana pasada en Tampa (Florida, sureste) no otorgó a Romney el impulso que tradicionalmente dan esos eventos. Ahora se espera ver cómo Obama aprovechará su momento el jueves, cuando sea su turno de aceptar la candidatura en una fanfarria que será transmitida a todo el país por los canales de señal abierta.
Entre el electorado hispano, considerado clave para ganar la presidencial, Romney sí tuvo una leve mejoría de percepción tras la convención, gracias a su promesa de crear más empleos, pero aunque "alcanzó el 30% de confianza" de estos votantes, Obama lo sigue superando por el doble: más de 60%.
Mientras los demócratas se reúnen en la convención en Charlotte, Romney se dedicará a preparar los cruciales debates que sostendrá con Obama en octubre. Pero la campaña republicana no se detiene: el candidato a vicepresidente Paul Ryan fustigó este martes a Obama por haber admitido que su balance económico ha sido "insuficiente". "Tras cuatro años de presidencia, ¿es 'insuficiente'? ¿El presidente le pide paciencia a la gente?", dijo Ryan.

La Convención de la igualdad



LA CONVENCIÓN DEMÓCRATA

La mitad de los 6.000 delegados llegados a Charlotte son mujeres. Estas toman también el estrado, protagonistas entre las ponencias políticas

 Charlotte 4 SEP 2012 - 19:53 CET

Por primera vez, la mitad de los delegados de la Convención Demócrata son mujeres. Son el 50% de los 6.000 miembros del Partido que esta semana aclamarán a Barack Obama. Que el presidente permanezca en la Casa Blanca depende, en gran medida, del voto femenino. Y aunque Obama ya es, según las encuestas, más popular que su contrincante, el republicano Mitt Romney, entre las mujeres, su campaña no ha querido dejar pasar la oportunidad de apelar en esta ponencia a esa parte crucial del electorado. Las mujeres no sólo están en los pasillos donde se pactan estrategias políticas. Suyo es también el estrado, oradoras y protagonistas de una Convención que les garantiza una parte principal en las estrategias demócratas del futuro.
La oradora principal de la primera noche de la Convención es Michelle Obama, que acude a Charlotte a ofrecer los argumentos más personales a favor de la reelección de su marido, defendiendo sus reformas, pero dando también detalles del carácter y la vida personal de este, como marido y como padre. La primera dama sigue siendo muy popular entre los votantes, pero con ella y su intervención la Casa Blanca y el Partido Demócrata buscan la humanización del presidente, y no apelar a las inquietudes políticas del electorado femenino. Esa labor se la reservaron a nuevas estrellas del Partido, que siguen la estela de pioneras como la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Hillary Clinton

Elizabeth Warren
El miércoles, por ejemplo, se dirigirá a los delegados Elizabeth Warren, aspirante al Senado por Massachusetts y líder en pleno ascenso en el Partido. Warren, abogada y profesora de la Universidad de Harvard, se ha convertido en una guía intelectual de la izquierda norteamericana, con sus duras críticas a los excesos financieros de Wall Street y de la desigualdad económica en EE UU. En Massachusetts, donde pugna por el escaño que en su día ocuparon John y Edward Kennedy, Warren va por detrás del republicano Scott Brown en las encuestas, pero a Charlotte llega como toda una líder, casi una ideóloga en la que muchos delegados ven el futuro del Partido.
Cecile Richards
El aborto, que los republicanos buscan prohibir, en muchas instancias incluso en supuestos de violación o incesto, es un asunto crucial en la Convención Demócrata. En el programa político pactado por los delegados al arranque de este encuentro, que ofrecerá las líneas maestras de la política demócrata en los próximos cuatro años, se dice: “El Presidente y el Partido Demócrata creen que las mujeres tienen el derecho de ejercer control sobre sus opciones reproductivas”. Entre las invitadas a pronunciar discursos se hallan Cecile Richards, presidenta de Planned Parenthood, que ofrece cobertura médica a millones de mujeres y financia supuestos legales de aborto.
Sandra Fluke
Una de las intervenciones más esperadas es la de Sandra Fluke, la estudiante de la Universidad de Georgetown que en febrero compareció ante el Congreso para dar apoyo a la cobertura de anticonceptivos por parte de los seguros médicos y a la que el comentarista conservador Rush Limbaugh calificó de “zorra” en su programa de radio. Desde aquel incidente, que le dio prominencia nacional, Fluke ha participado en varios actos de campaña de Obama. Y la polémica no ha cesado. El jueves pasado, al enterarse de que Fluke participaría en esta Convención, otro pope mediático de la derecha, Bill O’Reilly, del canal televisivo Fox News, dijo: “Entonces, cuando Sandra Fluke hable en la Convención, en lugar de globos caerán condones del techo”.
Los republicanos ya buscaron arrebatarle algo del voto femenino a Obama en su convención, sobre todo con el discurso de Ann Romney, esposa del candidato a la presidencia. Esta buscó la empatía sobre todo de las amas de casa, con detalles de su vida familiar y el cuidado de sus cinco hijos, pronunciando una de las frases luego más repetidas por los medios y los analistas: “Amo a las mujeres”. El discurso de Ann Romney,sin embargo, fue el de una mujer que es pilar de una familia conservadora, algo muy alejado de la idea de emancipación e independencia femenina que han traído los demócratas a Charlotte.
Ann Romney y la Convención republicana.