domingo, 19 de febrero de 2017

Las controversias, triunfos y fracasos del primer mes del Presidente Trump

Autor: Constanza Cruz D.

Durante estas semanas en la Presidencia, el mandatario estadounidense ha decretado una serie de órdenes ejecutivas. Fiel a su estilo, su administración no ha estado exenta de polémicas, renuncias y enfrentamientos.



El Presidente Donald Trump se encuentra detrás de su escritorio en el Salón Oval. Una fuerte lluvia cae en su cabeza mientras el viento desordena su pelo. Los papeles que tiene alrededor vuelan y su corbata se enreda mientras el teléfono salta por el aire: una catástrofe natural llegó a la Casa Blanca y Trump está bajo una tormenta. Con esa imagen, la revista Time le dedicó su portada a Trump con una frase: “No hay nada que ver acá”. “En el primer mes de su Presidencia, el multimillonario de Nueva York ha presenciado la lección de Sansón: derribar el templo puede ser doloroso si lo intentas desde el interior”. Así comienza el artículo de la revista y destaca el “caos” que se vive en Washington tras el arribo de Trump.
Como era de esperar, la llegada del republicano a la Presidencia no ha pasado desapercibida. Y ha estado salpicada de polémicas y escándalos. Peleó con jueces, senadores y con la prensa a través de Twitter. Elevó las tensiones con aliados fundamentales de Estados Unidos, como Australia y México. Dio luz verde a su primer ataque en Yemen, que tuvo como resultado un miembro del Ejército y civiles muertos. Mantuvo la afirmación, sin evidencia, de que en las elecciones presidenciales hubo fraude. Y analizó su primera crisis en política exterior, una prueba de misiles de Corea del Norte, desde el restaurante de su resort, en Florida. Manteniendo su estilo voraz y deslenguado, Trump ha tenido un comienzo “increíblemente turbulento”, señala The New York Times.
El mandatario, además, ha firmado una decena de órdenes ejecutivas. Fiel a su promesa de campaña, Trump promulgó un decreto, el 25 de enero, que autorizaba la construcción de un muro en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal. Esto provocó una tensión en las relaciones con el país vecino. El Presidente Enrique Peña Nieto canceló su visita a Washington, agendada para el 31 de enero, en señal de protesta. Y el mandatario estadounidense insistió, una vez más, en que el país vecino debía pagar las obras.
Además, en su primer día en el Salón Oval firmó un decreto para retirar a EE.UU. del Acuerdo Transpacífico (TPP), uno de los temas centrales en materia de comercio que impulsó el gobierno de Barack Obama. La anterior administración negoció durante siete años para llegar a él. Además, ese mismo día Trump comenzó con la derogación del Obamacare, el sistema de salud formulado por su antecesor.
¿Primera crisis?
Dos semanas después de su inauguración, el 27 de enero, se produjo, quizás, la primera gran crisis de Trump en la Casa Blanca. Ese día, luego de reunirse con la primera ministra británica Theresa May, el jefe de Estado firmó una orden ejecutiva que prohibía el ingreso a Estados Unidos de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana. La medida tuvo efectos inmediatos: desencadenó la indignación mundial y miles de manifestantes salieron a las calles para protestar en distintas ciudades del país. Decenas de compañías estadounidenses, como Amazon, Facebook y Apple, entre otras, -sitios donde se contrata a gran número de extranjeros- rechazaron la acción y se rebelaron contra Trump, afirmando que contratarían a más inmigrantes.
La fiscal general interina, Sally Yates, se negó a defender la prohibición en un caso particular de dos iraquíes. Por su desacato, el Presidente la despidió.
Pero el gran golpe ocurrió el 3 de febrero, cuando el juez federal de Seattle, James Robart, bloqueó la acción en todo el territorio estadounidense aludiendo que el Poder Ejecutivo estaba utilizándose de manera “inconstitucional”. A pesar de que el Departamento de Justicia apeló, la decisión fue confirmada por la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito (de San Francisco). Y el jueves, el gobierno decidió abandonar su apelación y adelantó que estaban preparando otro decreto, el que, según la Casa Blanca, eliminará los cuestionamientos sobre su inconstitucionalidad.
No obstante, la renuncia del asesor de Seguridad Nacional, Mike Flynn, el día lunes, remarcó lo turbulento que fue el primer mes del Presidente número 45 de Estados Unidos. Flynn duró 24 días en su cargo y dimitió luego de que se revelara que había tenido contactos con el embajador ruso en Estados Unidos antes de las elecciones presidenciales y durante el período de transición de la Administración Trump. En los contactos, ambos habrían discutido las sanciones que impuso Obama contra Moscú en diciembre, cuando la inteligencia estadounidense señaló que el Kremlin había intervenido en la campaña de Hillary Clinton y en el Comité Nacional Demócrata.
La polémica no acabó ahí. El diario The New York Times señaló el martes que agentes de inteligencia interceptaron llamadas que revelaban que miembros de la campaña de Trump tuvieron contactos “reiterados” con agentes de la inteligencia rusa antes de las elecciones. Algo que el jefe de Estado ha rechazado.
Asimismo, el mandatario también tensó las relaciones internacionales. Amenazó a Irán el 2 de febrero por lanzar un misil y volvió a criticar el acuerdo nuclear internacional alcanzado con Teherán. Pero trató de bajar el tono con su homólogo chino, Xi Jinping, a quien le aseguró que respetará el principio de “una sola China”, que excluye cualquier contacto con Taiwán. Esto a pesar de que el mandatario habló con la Presidenta taiwanesa, Tsai Ingwen, tras su victoria electoral. Washington rompió oficialmente relaciones diplomáticas con la isla en 1979.
Polémicas
El 1 de febrero, en una decisión sin precedentes en el país, el jefe de Estado nombró a su principal asesor, Steve Bannon, miembro del Consejo de Seguridad Nacional (CSN). La decisión causó asombro e indignación entre los estadounidenses, debido a que el CSN es clave en las administraciones y está compuesto por figuras como los secretarios de Estado y de Defensa. Trump, en cambio, no incluyó como miembros al jefe del Estado Mayor, Joseph Dunford, y al director de Inteligencia Nacional, Dan Coats, cargos que en general están dentro de esa instancia.
En tanto, en los últimos días el Servicio de Inmigración ha detenido a 680 personas indocumentadas en redadas por todo el país. Según el departamento de Seguridad Nacional, un 75% de ellas son criminales convictos.
Además, Trump les ha declarado una verdadera guerra a los medios de comunicación, ya que insiste que muchos de los artículos que publican sobre él y su gobierno son “noticias falsas”.
Sin embargo, alguno de los logros que ha conseguido Trump en estas cuatro semanas es haber nominado al juez Neil Gorsuch para la Corte Suprema. A pesar de que aún debe ser confirmado por la Cámara Alta, el nombramiento ha sido considerado un éxito por los republicanos. Además, ha logrado la confirmación por parte del Senado de los miembros de su equipo, a pesar de las voces que decían que el gobernante republicano no lo tendría fácil.
No obstante, la gran crítica hacia su administración es que gran parte de la energía ha ido directamente a resolver problemas que el mismo gobierno ha creado. El pulso acelerado de las medidas de Trump podrían estar jugándole una mala pasada. De acuerdo a The New York Times, estas interrupciones han provocado poco progreso en la derogación del Obamacare. Además, la Casa Blanca no ha planteado una propuesta de ley de infraestructura, como prometió, ni sus asesores han elaborado planes para una revisión del código tributario.

(Fuente:  http://www.latercera.com/noticia/las-controversias-triunfos-fracasos-del-primer-mes-del-presidente-trump/  y selección de Patric)