domingo, 25 de marzo de 2012

El ex senador por Pensilvania, favorito en las primarias ya en marcha en Luisiana, quiere demostrar que el Sur es suyo


Un resquicio de esperanza para Santorum

El ex senador por Pensilvania, favorito en las primarias ya en marcha en Luisiana, quiere demostrar que el Sur es suyo


El ex-senador por Pensilvania Rick Santorum tiene hoy una última oportunidad de mantener sus opciones, de obtener la nominación del partido republicano a las elecciones presidenciales. Las encuestas predicen que Santorum, el más conservador de todos los candidatos, será el vencedor en las primarias de Luisiana. Los resultados de una encuesta publicada el viernes por Public Policy Polling otorgaban a Santorum un 48% por ciento de los votos, frente al 28% por ciento que obtendríaMitt Romney, el 18% por ciento de Newt Gingrich y el 8 %por ciento de Ron Paul.
Para obtener la nominación del partido republicano, un candidato debe conseguir el apoyo de 1.144 delegados, la mayoría de los 2.286 candidatos que participarán en la Convención Nacional Republicana el próximo agosto en Florida.
A pesar de la gran ventaja sobre sus contendientes, Santorum podría obtener un máximo de 20 delegados en estas primarias. Con ellos, Santorum acumularía cerca de 280 delegados, una cantidad muy alejada de los 563 que posee Mitt Romney, el empresario y ex gobernador del Estado de Massachussets que lidera la carrera por la nominación. La campaña de Romney, quien se ha impuesto en las recientes primarias de Puerto Rico e Ilinois, cuenta desde el viernes con el apoyo de Jeb Bush yJim DeMint, dos miembros de peso del partido Republicano.

El mensaje

«Santorum argumentará que su victoria prueba que Romney no puede ganar en el Sur, donde se cimienta el partido Republicano. La pregunta es si alguien prestará atención», apuntaba recientemente Candy Crowly, directora de la unidad política de CNN, quien cree que el partido Republicano busca cerrar cuanto antes unas primarias que han demostrado ser más dañinas que fortalecedoras para el partido.
La dureza de la campaña ha obligado a los candidatos a afilar sus comentarios. El último en avivar la polémica fue Santorum, quien reconoció que preferiría un segundo mandato de Obama que ver a Romney en la Casa Blanca.
Las primarias de Luisiana son cerradas, por lo que solamente podrán votar aquellos miembros del Partido Republicano registrados en el Estado.