domingo, 28 de octubre de 2012

Nueva York planea la evacuación de 375.000 personas por el huracán Sandy


Por  /  Nueva York / Washington 28 OCT 2012 - 18:49 CET
Wall Street amanecerá mañana en una ciudad fantasma, después de que el gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ordenara que se suspendan todas las operaciones del transporte público en la ciudad de los rascacielos. El metro, los trenes y autobuses pararán a partir de las 19 horas locales, media noche en la España peninsular, en el marco de los preparativos del huracán Sandy. Además, 375.000 personas que viven en zonas bajas de la ciudad han sido advertidas de que están en potencial peligro si permanecen en sus viviendas. Se repite así la situación vivida hace poco más de un año con Irene, pero en aquella ocasión el impacto de la tormenta se sintió en domingo.
Los barrios residenciales con orden de evacuación inmediata son zonas costeras de las Rockaways y partes de Long Island City en Queens, así como las riberas de Williamsburg y Greenpoint en Brooklyn y las zonas de playa, junto a zonas de Manhattan a ambas orillas del río Hudson y del East River y de Staten Island. Para los que no tengan la opción de trasladarse temporalmente a casas de familiares y amigos, la ciudad tiene abiertos 72 refugios por toda la ciudad. El procedimiento es el mismo que el seguido con Irene y cubre a unas 350.000 personas.
Cuomo dijo "hay que estar plenamente preparados" para el peor de los escenarios. El demócrata no quiere correr ningún riesgo. El alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, ya dijo en la víspera que se espera para el lunes el momento de mayor intensidad en el alza de las aguas que bañan Manhattan, Brooklyn, Queens y Long Island. Y no descarta que pueda marcar un récord. Los preparativos en la red de transporte comenzaron el sábado.
El viernes, el New York Stock Exchange - operador de la Bolsa, con sede en el Bajo Manhattan- ya elaboró planes de contingencia y finalmente este domingo ha decidido suspender para el lunes las operaciones en el parqué. Naciones Unidas (ONU) ha informado también de que las actividades previstas para mañana en la sede del organismo quedan suspendidas. "Todas las operaciones han sido canceladas", asegura la ONU en una nota.
Sandy es ya la mayor tormenta tropical de la historia de EE UU y amenaza también a Nueva Jersey. El sistema de transporte metropolitano sirve a 15 millones de personas en Nueva York, la mayor concentración urbana en EE UU. También conecta a los empleados que acuden a la ciudad de los rascacielos desde Nueva Jersey y Connecticut. La suspensión arrancará con el metro y los trenes de cercanías, y a partir de las 21 horas locales se ampliará al autobús.
Cuomo insiste en que los trenes no son seguros de operar con fuertes vientos, y se trata de evitar daños materiales y personales. Pero esencialmente busca "que la gente se quede en casa". En el caso de Manhattan, gran parte de las líneas hacia Brooklyn y Queens pasan por el sur de la isla, la zona más expuesta a las crecidas. Entre tanto, empezaron a darse las primeras órdenes de evacuación, que entran en vigor de momento para la denominada Zona A, la que corresponden a las playas que miran al Atlántico. "Es por vuestra propia seguridad", decía Bloomberg a los residentes en su cuenta en Twitter.
Los colegios públicos permanecerán cerrados este lunes. Las aerolíneas cancelaron ya alrededor de 3.000 vuelos y la red de ferrocarril estadounidense Amtrak ha anunciado este domingo vía Twitter que "para mañana lunes todas sus rutas por la costa Este han sido canceladas, incluyendo el trayecto que une la capital federal de EE UU con la ciudad de Nueva York". Los teatros de Broadway, los Casinos de Nueva Jersey y museos como el Guggenheim también echarán el cierre, por lo menos, las próximas 24 horas como método preventivo.
Además, decenas de millones de personas de otros Estados del tercio oriental de EE UU se preparan para la llegada de Sandy. Además del Estado de Nueva York, Maryland, Pensilvania, Virginia, Connecticut, Nueva Jersey, Massachussets, Delaware, Rhode Island y el Distrito de Columbia han declarado el estado de emergencia. Por lo que la llegada de Sandy,  también podría tener un gran impacto en ciudades como Filadelfia, Washington, Baltimore y Boston.
Los habitantes de la costa Este de EE UU se están protegiendo de un fenómeno meteorológico que muchos expertos han definido como la tormenta perfecta y que golpeará la región a principios de la semana que viene y unirá tres frentes borrascosos. Los meteorólogos han dicho que Sandy es un híbrido raro de "súper tormenta", creada por una corriente de aire ártico que convertirá al huracán en una tormenta tropical, lo que podría producir hasta 12 centímetros de lluvia en algunas zonas, así como unos cinco centímetros de nieve en los Montes Apalaches, desde West Virginia hasta Kentucky.
Según las últimas previsiones, el impacto del huracán se producirá primero en Nueva York y Nueva Jersey y luego se desplazará tierra adentro hacia Pensilvania. “No decimos que vaya a ser la peor tormenta que haya ocurrido en EE UU pero sí, que va a ser importante”, han reiterado las autoridades federales.
En Washington, las autoridades locales llevan trabajando todo el fin de semana para proteger a residentes, negocios y distintas infraestructuras de la llegada del huracán. "El distrito de Columbia se está preparando en serio para los efectos de la tormenta que podrían incluir fuertes lluvias, inundaciones, vientos fuertes, cortes de luz y crecidas a lo largo del río Potomac y sus afluentes" ha declarado este domingo el alcalde, Vincent Gray. El gobierno local ha distribuido sacos de arena a los ciudadanos, y "contamos con varios generadores autónomos de energía para afrontar el supuesto caso de que los semáforos de la ciudad dejen de funcionar", ha añadido Gray. El alcalde además ha anunciado que los colegios públicos de la ciudad estarán cerrados este lunes.
Más de 60.000 efectivos de la Guardia Nacional del país están ya preparados para ayudar a las autoridades locales y el Ejército de EE UU ha ordenado 24 buques de guerra para capear el temporal en la zona. Los expertos esperan unas pérdidas económicas de más de 1.000 millones de dólares por los daños en toda la costa Este. Además, 400.000 viviendas podrían verse afectadas en las zonas más vulnerables de esta región y cinco refinerías de gasolina, que representan el 7% de la producción nacional, están pensando suspender sus operaciones este fin de semana, según explica la cadena de televisión ABC.
Durante la jornada del domingo, Sandy, con categoría de huracán de primer grado y de gran tamaño, se ha desplazado lento con vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora. El huracán se encuentra a unos 418 kilómetros al sureste de Carolina Norte y a unos 635 kilómetros de la ciudad de Nueva York, según han explicado los meteorólogos. Hasta el momento, Sandy ha dejado 65 muertos en diferentes países del Caribe incluyendo 11 en Cuba y 51 en Haití, según ha informado la agencia The Associated Press. Las lluvias persistentes en la zona se han sumado a la sacudida inicial del huracán. La mayoría de los fallecimientos se han producido por la caída de árboles y el derrumbe de edificios.