Macky Sall y su mujer Marieme Faye Sall saludan a Obama y su esposa,| Afp
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha iniciado en Senegal su primera gira africana desde que accedería a la presidencia del país en 2008. El viaje, que durará seis días, incluye también Sudáfrica y Tanzania en un intento por reforzar la presencia de EEUU en el continente, que había quedado en un segundo plano tras su llegada al poder.
De hecho, hasta ahora la única visita de Obama a África fue un viaje relámpago de 36 horas a Ghana en 2009, un pobre bagaje que contrasta con las docenas de viajes realizadas por dirigentes chinos para mejorar sus relaciones diplomáticas y comerciales en la región.
A su llegada a Dakar, Obama, que viaja acompañado de su mujer y sus dos hijas, ha sido recibido por el presidente del país, Macky Sall, y por una multitud de ciudadanos que le han dado la bienvenida "a casa", en un mensaje que parece que se repetirá durante toda la gira, pues el presidente norteamericano es de ascendencia africana.
Sus primeras palabras en suelo senegalés han servido para marcar la pauta del mensaje que quiere transmitir a todos los países africanos: "Senegal es una de las democracias más estables de África y uno de los nuestros principales socios en la región. Ha tomado la buena dirección con reformas que permitirán reforzar sus instituciones democráticas y, a medida que más africanos se levantan y piden gobiernos que rindan cuentas, puede ser un gran ejemplo para ellos".
La elección de Senegal no ha sido casual, ya que es un país de mayoría musulmana con un sistema democrático bastante consolidado y, a pesar de que todavía tiene mucho trabajo por delante, puede servir como guía para otros países más inestables de África Occidental, como es el caso de Mali.
También se ha congratulado de los avances realizados por Sierra Leona, Ghana, Costa de Marfil o Níger. La inclusión de Sudáfrica, en el sur del continente, y Tanzania, al este, responde a los mismos motivos de promoción de la democracia y además garantiza una diversidad geográfica que sirva de estímulo para los países vecinos.
Otro de los aspectos capitales de la visita de Obama será la lucha contra la corrupción, una lacra que afecta en mayor o menor medida a todos los países del continente y cuya erradicación es capital para mejorar la confianza de los ciudadanos en las instituciones de gobierno.
En declaraciones recogidas por Associated Press, el asesor de Obama en asuntos exteriores, Ben Rhodes, ha recordado que "celebrar elecciones y tener líderes democráticamente elegidos no es suficiente. Necesitáis un poder judicial independiente. Necesitáis tener confianza en el imperio de la ley. Necesitáis esforzaros en combatir la corrupción porque, sinceramente, no es solo bueno para la democracia y el respeto de los derechos humanos, sino que es crítico para el crecimiento económico de África".
Como parte de su viaje a Senegal, Obama visita la isla de Goree, mundialmente conocida por ser el puerto de salida de los esclavos africanos hacia América en los siglos XVI y XIX y que en la actualidad forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. El domingo, ya en Sudáfrica, está previsto que visite la isla de Robben, en la que Nelson Mandela pasó la mayor parte de sus 27 años de condena.
Sin embargo, su delicado estado de salud mantiene en vilo al presidente Obama, que en reiteradas ocasiones ha mostrado su admiración por el líder sudafricano y hubiera querido ir personalmente al hospital a verle, algo que por el momento parece descartado.
(Fuente: http://www.elmundo.es/america/2013/06/27/estados_unidos/1372346110.html y selección de Patric)