Obama pide cambiar política hacia el mundo árabe
"El hecho de no cambiar nuestro enfoque amenaza con una espiral de profundización de la división entre Estados Unidos y el mundo árabe", dijo el mandatario en un discurso clave pronunciado en el Departamento de Estado.
En ese sentido, Obama prometió una ayuda económica a los países comprometidos con la democracia, similar al modelo de asistencia a la reconstrucción de Europa del Este tras la caída de la Cortina de Hierro.
Obama habló sobre la ola de protestas que estalló hace seis meses en el mundo árabe y atacó al presidente sirio, Bashar Al Asad, autor de represiones sangrientas contra opositores a su gobierno.
"El presidente Asad tiene que elegir entre liderar la transición o irse. El gobierno de Siria debe dejar de disparar a los manifestantes y permitir las protestas pacíficas", dijo Obama.
El mandatario exigió el fin de la violencia contra los manifestantes, la liberación de prisioneros políticos y el acceso de grupos de defensa de los derechos humanos "en las ciudades como Deraa", centro de las protestas sirias.
En caso contrario, Asad -directamente sancionado por Washington el miércoles- y su régimen "serán desafiados desde adentro y seguirán aislados en el exterior", expresó.
También instó a los presidentes de Bahréin y Yemen a trabajar con los partidos de oposición para poner fin a la ola de revueltas.
"Debemos admitir que nuestros aliados en la región no han reaccionado a las demandas de cambio consistentes con los principios de" libertad y derechos humanos, señaló.
El mandatario estadounidense afirmó que el presidente yemení Alí Abdalá Saleh debe "cumplir con su compromiso de transferir el poder".
Y al dirigirse a Bahréin, Obama enfatizó: "Hemos insistido públicamente y en privado que los arrestos masivos y el uso brutal de la fuerza se oponen a los derechos universales" de los ciudadanos de Bahréin.
"La única salida para el gobierno y la oposición es el diálogo, y no puedes tener un diálogo real cuando muchos miembros de la oposición pacífica están en prisión", dijo Obama.
"El gobierno debe crear las condiciones para el diálogo, y la oposición debe participar para construir un futuro justo para todos los ciudadanos de Bahréin", agregó.
Respecto a la muerte de Osama Bin Laden en manos de un comando estadounidense el 2 de mayo, Obama destacó que las protestas árabes parecían, a sus ojos, darle la espalda al extremismo.
Subrayó que el jefe de Al Qaida "rechazaba la democracia y los derechos individuales para los musulmanes en provecho del extremismo violento".
Bin Laden es "un asesino en masa", y desde antes de su muerte, su red "perdía su lucha (...) porque la inmensa mayoría de las personas vieron que la masacre de inocentes no respondía a su búsqueda de un mundo mejor", dijo el presidente.
(Fuente: http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5gOaoH7ud_ve-s-G4-qWf00DDPRxQ?docId=CNG.6dcafae4258eb2a1fbc010958af4645e.151 )