viernes, 11 de diciembre de 2009

बरैक ओबामा प्रेमियो नोबेल दे ला PAZ

Transcripción del discurso del presidente Barack Obama tras recibir el Premio Nobel de la Paz 2009 en el Oslo City Hall, de acuerdo con una transcripción enviada a los medios por la Casa Blanca.

Seguridad económica - Página 6

En tercer lugar, una paz justa incluye no sólo derechos civiles y políticos, sino que debe abarcar la seguridad económica y las oportunidades, pues la paz verdadera no es solamente la falta de temor, sino también la falta de privaciones.

No hay duda de que el desarrollo rara vez echa raíces sin seguridad; también es cierto que la seguridad no existe cuando los seres humanos no tienen acceso a suficiente alimento, el agua potable o los medicamentos que necesitan para sobrevivir. No existe cuando los niños no pueden aspirar a una buena educación o un empleo decente que mantenga a una familia. La falta de esperanza puede corromper a una sociedad desde su interior.

Y es por eso que ayudar a los agricultores a alimentar a su propia gente, o a los países a educar a sus niños y a cuidar a los enfermos no es simplemente caridad. También es el motivo por el cual el mundo debe unirse para hacerle frente al cambio climático. Hay pocos científicos que no estén de acuerdo en que si no hacemos algo, enfrentaremos más sequías, hambruna y desplazamientos masivos que alimentarán más conflictos durante décadas. Por este motivo, no son sólo los científicos y activistas los que proponen medidas prontas y enérgicas; también lo hacen los líderes militares de mi país y otros que comprenden que nuestra seguridad común está en juego.

Acuerdos entre naciones. Instituciones sólidas. Apoyo a los derechos humanos. Inversiones en desarrollo. Todos éstos son ingredientes vitales para propiciar la evolución de la cual habló el Presidente Kennedy. Sin embargo, no creo que tendremos la voluntad, la determinación o la resistencia para concluir esta labor sin algo más: esto es, la expansión continua de nuestra imaginación moral; una insistencia en que hay algo intrínseco que todos compartimos.

La globalización

Al reducirse el mundo, uno pensaría que iba a ser más fácil que los seres humanos reconozcamos lo similares que somos; que comprendamos que todos nosotros queremos básicamente lo mismo; que todos anhelemos la oportunidad de vivir con cierto grado de felicidad y satisfacción para nosotros y nuestra familia.

Sin embargo, dado el vertiginoso ritmo de la globalización y la homogenización cultural promovida por la modernidad, no debería sorprendernos que la gente tema perder lo que aprecia de su identidad particular: su raza, su tribu y quizá más que nada, su religión. En algunos lugares, este temor ha producido conflictos. A veces, incluso parecemos estar retrocediendo. Lo vemos en el Oriente Medio, donde el conflicto entre árabes y judíos parece estar agravándose. Lo vemos en los países donde las divisiones tribales causan estragos.

Y más peligroso aun, lo vemos en la manera en que se usa la religión para justificar el asesinato de inocentes por personas que han distorsionado y profanado la gran religión del Islam, y que atacaron a mi país desde Afganistán. Estos extremistas no son los primeros en matar en nombre de Dios; hay amplia constancia de las atrocidades de las Cruzadas. Pero nos recuerdan que ninguna Guerra Santa puede ser jamás una guerra justa, pues si uno realmente cree que cumple con la voluntad divina, entonces no hay necesidad de templanza, no hay necesidad de perdonarle la vida a una madre embarazada o a un asistente médico, o trabajador de la Cruz Roja, ni siquiera a una persona de la misma religión. Una perspectiva tan distorsionada de la religión no sólo es incompatible con el concepto de la paz, sino también creo que es incompatible con el propósito de la fe, pues la regla de vital importancia en todas las principales religiones es tratar a los demás como te gustaría que te traten a ti.

Cumplir con esta ley de amor siempre ha sido el foco en la lucha de la naturaleza humana. No somos infalibles. Cometemos errores y caemos presa de las tentaciones del orgullo y el poder, y a veces la maldad. Incluso aquellos de nosotros con las mejores intenciones a veces dejamos de rectificar los errores ante nosotros.

Mundo idealizado

Pero no tenemos que pensar que la naturaleza humana es perfecta para continuar creyendo que se puede perfeccionar la condición humana. No tenemos que vivir en un mundo idealizado para seguir aspirando a los ideales que lo haría un lugar mejor. La no violencia que practicaban hombres como Gandhi y King quizá no sea práctica o posible en todas las circunstancias, pero el amor que predicaron, su fe en el progreso humano, siempre debe ser la estrella que nos guíe en nuestra travesía.

Pues si perdemos esa fe, si la descartamos como tonta o ingenua, si existe un divorcio entre ésta y las decisiones que tomamos sobre asuntos de guerra y paz... entonces perdemos lo mejor de nuestra humanidad. Perdemos nuestro sentido de lo que se puede lograr. Perdemos nuestro compás moral.

Al igual que las generaciones anteriores a la nuestra, debemos rechazar ese futuro. Como dijo el Dr. King en una ceremonia similar hace tantos años, "Me rehúso a aceptar la desesperanza como la respuesta final a la ambigüedad de la historia. Me rehúso a aceptar la idea de que la realidad actual de la naturaleza humana haga que el hombre sea moralmente incapaz de alcanzar las aspiraciones eternas que siempre enfrenta".

Aspiremos al mundo que debería existir: esa chispa de divinidad que aún llevamos como inspiración en el alma.

En algún lugar…

Hoy en algún lugar, en estos precisos momentos, en el mundo como lo es, un soldado ve que alguien lo sobrepasa en potencia de fuego pero permanece firme para mantener la paz. Hoy en algún lugar de este mundo, una joven manifestante aguarda la brutalidad de su gobierno, pero tiene la valentía de seguir marchando. Hoy en algún lugar, una madre enfrenta una pobreza devastadora pero de todos modos se da tiempo para enseñarle a su hijo, junta las pocas monedas que tiene para enviar a ese niño a la escuela porque cree que un mundo cruel todavía puede dar cabida a sus sueños.

Vivamos siguiendo su ejemplo. Podemos reconocer que la opresión siempre estará entre nosotros y aun así, esforzarnos por lograr la justicia. Podemos admitir la inflexibilidad de la depravación y aun así, esforzarnos por lograr la dignidad. De ojos abiertos, podemos comprender que habrá guerras y aun así, esforzarnos por lograr la paz. Podemos hacerlo, pues ésa es la historia del progreso humano; ésa es la esperanza de todo el mundo, y en este momento de desafíos, ésa debe ser nuestra labor aquí en la Tierra.

Muchas gracias".

बरैक ओबामा प्रेमियो नोबेल दे ला PAZ

Transcripción del discurso del presidente Barack Obama tras recibir el Premio Nobel de la Paz 2009 en el Oslo City Hall, de acuerdo con una transcripción enviada a los medios por la Casa Blanca.

Paz justa - Página 5

Esto me lleva al segundo punto: el tipo de paz que buscamos. Pues la paz no es simplemente la ausencia de un conflicto visible. Solamente una paz justa y basada en los derechos inherentes y la dignidad de todas las personas realmente puede ser perdurable.

Fue este entendimiento lo que motivó a quienes redactaron la Declaración Universal de los Derechos Humanos después de la Segunda Guerra Mundial. Tras la devastación, reconocieron que si no se protegen los derechos humanos, la paz es una promesa vana.

Sin embargo, con demasiada frecuencia, se ignoran estas palabras. En algunos países, la excusa para no defender los derechos humanos es la falsa sugerencia de que éstos son principios occidentales, extraños a culturas locales o etapas de desarrollo de una nación. Y dentro de Estados Unidos, desde hace tiempo existe tensión entre quienes se describen como realistas o idealistas, una tensión que polariza las opciones: una mera lucha en defensa de nuestros intereses o una campaña interminable por imponer nuestros valores alrededor del mundo.

Rechazo estas opciones. Creo que la paz es inestable cuando se les niega a los ciudadanos el derecho a hablar libremente o practicar su religión como deseen; escoger a sus propios líderes o congregarse sin temor. Los agravios que no se ventilan empeoran, y la supresión de identidad tribal y religiosa puede llevar a la violencia. También sabemos que lo opuesto es cierto. Sólo cuando Europa obtuvo la libertad pudo finalmente encontrar la paz. Estados Unidos nunca ha librado una guerra contra una democracia, y nuestros amigos más cercanos son los gobiernos que protegen los derechos de sus ciudadanos. Independientemente de la frialdad con que se definan, no se satisfacen los intereses de Estados Unidos ni del mundo con la negación de las aspiraciones humanas.

Entonces, incluso mientras respetamos las culturas y tradiciones particulares de diferentes países, Estados Unidos siempre será una voz para las aspiraciones universales. Daremos testimonio de la silenciosa dignidad de reformistas como Aung Sang Suu Kyi; de la valentía de los zimbabuenses que emitieron sus votos a pesar de golpizas; de los cientos de miles que han marchado silenciosamente por las calles de Irán. Dice mucho el que los líderes de estos gobiernos les teman a las aspiraciones de sus propios pobladores más que al poder de cualquier otra nación. Y es la responsabilidad de todas las personas libres y los países libres dejarles en claro a estos movimientos que la esperanza y la historia están de su lado.

Derechos humanos

Permítanme decir esto también: la promoción de los derechos humanos no puede limitarse a la exhortación. A veces, debe ir acompañada de laboriosa diplomacia. Sé que el trato con regímenes represivos carece de la grata pureza de la indignación. Pero también sé que las sanciones sin esfuerzos de alcance -y la condena sin discusión- pueden mantener un status quo agobiante. Ningún régimen represivo puede ir por un nuevo sendero a no ser que tenga la opción de una puerta abierta.

En vista de los horrores de la Revolución Cultural, la reunión de Nixon con Mao parecía inexcusable, pero no hay duda de que ayudó a llevar a China por un camino en el cual millones de sus ciudadanos han podido salir de la pobreza y conectarse con sociedades abiertas. Los lazos del Papa Juan Pablo II con Polonia creó un espacio no sólo para la Iglesia Católica, sino también para líderes sindicales como Lech Walesa. Los esfuerzos de Ronald Reagan por el control de armas y la aceptación de la Perestroika no sólo mejoraron las relaciones con la Unión Soviética sino que les otorgó poder a disidentes en toda Europa Oriental. No existe una fórmula simple. Pero debemos tratar de hacer lo posible por mantener el equilibrio entre el ostracismo y la negociación; la presión y los incentivos, de manera que se promuevan los derechos humanos y la dignidad con el transcurso del tiempo. (sigue)

बरैक ओबामा प्रेमियो नोबेल दे ला PAZ

Transcripción del discurso del presidente Barack Obama tras recibir el Premio Nobel de la Paz 2009 en el Oslo City Hall, de acuerdo con una transcripción enviada a los medios por la Casa Blanca.

Fuerza justificada - Página 4

Creo que se puede justificar la fuerza por motivos humanitarios, como fue el caso en los países balcánicos o en otros lugares afectados por la guerra. La inacción carcome nuestra conciencia y puede resultar en una intervención posterior más costosa. Es por eso que todos los países responsables deben aceptar la noción de que las fuerzas armadas con un mandato claro pueden ejercer una función en el mantenimiento de la paz.

El compromiso de Estados Unidos con la seguridad mundial nunca flaqueará. Pero en un mundo en que las amenazas son más difusas y las misiones más complejas, Estados Unidos no puede actuar solo. Estados Unidos por su cuenta no puede lograr la paz. Ése es el caso en Afganistán. Es el caso en estados fallidos como Somalia, donde el terrorismo y la piratería van de la mano con la hambruna y el sufrimiento humano. Y lamentablemente, seguirá siendo la realidad en regiones inestables en el futuro.

Los líderes y soldados de los países de la OTAN -y otros amigos y aliados- demuestran este hecho por medio de la habilidad y valentía que han mostrado en Afganistán. Pero en muchos países, hay una brecha entre los esfuerzos de los militares y la opinión ambivalente del público en general. Comprendo por qué la guerra no es popular. Pero también sé lo siguiente: la convicción de que la paz es deseable rara vez es suficiente para lograrla.

La paz requiere responsabilidad. La paz conlleva sacrificio. Es por eso que la OTAN continúa siendo indispensable. Es por eso que debemos reforzar esfuerzos de mantenimiento de la paz a nivel regional y por la ONU, y no dejar la tarea en manos de unos cuantos países. Es por eso que les rendimos homenaje a quienes regresan a casa de misiones de mantenimiento de la paz y entrenamiento en el extranjero, en Oslo y Roma; Ottawa y Sydney; Dhaka y Kigali; los homenajeamos no como artífices de guerra sino como promotores, como promotores de la paz.

Cierre de Guantánamo

Permítanme un punto final sobre el uso de la fuerza. Incluso mientras tomamos decisiones difíciles sobre ir a guerra, también debemos pensar claramente sobre cómo librarla. El Comité del Nóbel reconoció este hecho al otorgar su primer premio de paz a Henry Dunant, el fundador de la Cruz Roja, y un promotor del Tratado de Ginebra.

Cuando la fuerza es necesaria, tenemos un interés moral y estratégico en obligarnos a cumplir con ciertas normas de conducta. Incluso cuando enfrentamos crueles adversarios que no cumplen con ninguna regla, creo que Estados Unidos de Norteamérica debe seguir dando el ejemplo respecto a estándares en conducta de guerra. Eso es lo que nos diferencia de quienes combatimos. Ésa es la fuente de nuestra fuerza. Es por eso que prohibí la tortura. Es por eso que ordené que se clausure la prisión en la Bahía de Guantánamo. Y es por eso que he reiterado el compromiso de Estados Unidos de cumplir con el Tratado de Ginebra. Perdemos nuestra identidad cuando no cumplimos los ideales mismos que estamos luchando por defender. (Aplausos.) Y honramos - honramos dichos ideales al cumplir con ellos no sólo cuando es fácil, sino cuando es difícil.

Nuevas alternativas

He hablado extensamente sobre asuntos que debemos sopesar con la razón y el corazón cuando optamos por librar guerra. Pero permítanme pasar ahora a nuestro esfuerzo por evitar opciones tan trágicas y hablar sobre tres maneras en que podemos promover una paz justa y duradera.

En primer lugar, al tratar con aquellos países que transgreden normas y leyes, creo que debemos desarrollar alternativas a la violencia que son suficientemente firmes como para cambiar la conducta, pues si queremos una paz duradera, entonces las palabras de la comunidad internacional deben tener peso. Se debe hacer que aquellos regímenes que van en contra de las normas rindan cuentas por sus actos. Las sanciones deben conllevar un escarmiento real. La intransigencia debe combatirse con mayor presión, y esa presión existe sólo cuando el mundo actúa al unísono.

Un ejemplo urgente es el esfuerzo por evitar la proliferación de armas nucleares y lograr un mundo sin ellas. A mediados del siglo pasado, las naciones acordaron regirse por un tratado con un objetivo claro: todos tendrán acceso a la energía nuclear pacífica; quienes no tienen armas nucleares deben renunciar a ellas, y quienes tienen armas nucleares deben procurar el desarme. Me he comprometido a plasmar este tratado. Es el eje de mi política exterior. Y estoy trabajando con el Presidente Medvedev para reducir las reservas de armas nucleares de Estados Unidos y Rusia.

Pero también nos incumbe a todos insistir en que países como Irán y Corea del Norte no jueguen con el sistema. Quienes afirman respetar las leyes internacionales no deben hacer caso omiso de cuando se incumplen dichas leyes. Quienes se interesan por su propia seguridad no pueden cerrar los ojos ante el peligro de una carrera armamentista en el Oriente Medio o el Extremo Oriente. Quienes procuran la paz no pueden permanecer cruzados de brazos mientras los países se arman para una guerra nuclear.

El mismo principio se aplica a quienes incumplen con las leyes internacionales al tratar brutalmente a su propio pueblo. Cuando hay genocidio en Darfur; violaciones sistemáticas en el Congo, o represión en Birmania, deben haber consecuencias. Sí, habrá acercamiento; sí, habrá diplomacia - pero tienen que haber consecuencias cuando esas cosas fallen. Y mientras más unidos estemos, menores las probabilidades de que nos veamos forzados a escoger entre la intervención armada y la complicidad con la opresión. (sigue).

बरैक ओबामा प्रेमियो नोबेल दे ला PAZ

Transcripción del discurso del presidente Barack Obama tras recibir el Premio Nobel de la Paz 2009 en el Oslo City Hall, de acuerdo con una transcripción enviada a los medios por la Casa Blanca.

Límites de la razón - Página 3

Pero en mi calidad de jefe de Estado que juró proteger y defender a mi país, no me puede guiar solamente su ejemplo. Enfrento al mundo como lo es, y no puedo cruzarme de brazos ante amenazas contra estadounidenses. Que no quede la menor duda: la maldad sí existe en el mundo. Un movimiento no violento no podría haber detenido los ejércitos de Hitler. La negociación no puede convencer a los líderes de Al Qaeda a deponer las armas. Decir que la fuerza es a veces necesaria no es un llamado al cinismo; es reconocer la historia, las imperfecciones del hombre y los límites de la razón.

Menciono este punto, comienzo con este punto porque en muchos países hoy en día hay un profundo cuestionamiento del accionar militar, independientemente de la causa. Y a veces, a esto se suma una suspicacia automática por tratarse de Estados Unidos, la única superpotencia militar del mundo.

Sin embargo el mundo debe recordar que no fueron simplemente las instituciones internacionales -no sólo los tratados y las declaraciones- los que le dieron estabilidad al mundo después de la Segunda Guerra Mundial.

Independientemente de los errores que hayamos cometido, hay un hecho clarísimo: Estados Unidos de Norteamérica ha ayudado a garantizar la seguridad mundial durante más de seis décadas con la sangre de nuestros ciudadanos y el poderío de nuestras armas. El servicio y sacrificio de nuestros hombres y mujeres de uniforme han promovido la paz y prosperidad desde Alemania hasta Corea, y permitido que la democracia eche raíces en lugares como los países balcánicos. Hemos sobrellevado esta carga no porque queremos imponer nuestra voluntad. Lo hemos hecho por un interés propio y bien informado: porque queremos un futuro mejor para nuestros hijos y nietos, y creemos que su vida será mejor si los hijos y nietos de otras personas pueden vivir en libertad y prosperidad.

Entonces, sí, los instrumentos de la guerra tienen un papel en mantener la paz. Sin embargo, este hecho debe coexistir con otro: que independientemente de cuán justificada, la guerra conlleva tragedia humana. La valentía y el sacrificio del soldado están llenos de gloria, expresan devoción por la patria, la causa y los compañeros de armas. Pero la propia guerra nunca es gloriosa, y nunca debemos exaltarla como si lo fuera.

Derecho reservado

Entonces, parte de nuestro desafío es reconciliar estos dos hechos aparentemente irreconciliables: que la guerra a veces es necesaria y que la guerra es, de cierta manera, una expresión de desatino humano. Concretamente, debemos dirigir nuestros esfuerzos a la tarea que el Presidente Kennedy propuso hace tiempo. "Concentrémonos", dijo, "en una paz más práctica, más alcanzable, basada no en una revolución repentina de la naturaleza humana, sino una evolución gradual de las instituciones humanas".

¿Qué apariencia cobraría esta evolución? ¿Cuáles podrían ser estas medidas prácticas?

Para comenzar, considero que todos los países, tanto fuertes como débiles, deben cumplir con estándares que rigen el uso de fuerza. Yo, como cualquier jefe de Estado, me reservo el derecho de actuar unilateralmente si es necesario para defender a mi país. No obstante, estoy convencido de que cumplir con estándares, estándares internacionales, fortalece a quienes lo hacen y aísla -y debilita- a quienes no.

El mundo respaldó a Estados Unidos tras los ataques del 11 de septiembre y continúa apoyando nuestros esfuerzos en Afganistán, debido al horror de esos atentados sin sentido y el principio reconocido de defensa propia. De la misma manera, el mundo reconoció la necesidad de confrontar a Sadam Husein cuando invadió Kuwait, un consenso que envió un mensaje claro a todos sobre el precio de la agresión.

Es más, Estados Unidos - de hecho ningún país - puede insistir en que otros sigan las normas si nosotros nos rehusamos a seguirlas. Pues cuando no lo hacemos, nuestros actos pueden parecer arbitrarios y menoscabar la legitimidad de intervenciones futuras, por más justificadas que sean.

Esto pasa a ser particularmente importante cuando el propósito de la acción militar se extiende más allá de la defensa propia o la defensa de una nación contra un agresor. Más y más, todos enfrentamos difíciles interrogantes sobre cómo evitar la matanza de civiles por su propio gobierno o detener una guerra civil que puede sumir a toda una región en violencia y sufrimiento.(sigue)

बरैक ओबामा प्रेमियो नोबेल दे ला PAZ

Transcripción del discurso del presidente Barack Obama tras recibir el Premio Nobel de la Paz 2009 en el Oslo City Hall, de acuerdo con una transcripción enviada a los medios por la Casa Blanca.

La era nuclear - Página 2

Por supuesto, sabemos que durante gran parte de la historia, se ha cumplido pocas veces con este concepto de guerra justa. La capacidad de los seres humanos de idear nuevas maneras de matarse unos a los otros resultó ser inagotable, como también nuestra capacidad para tratar sin ninguna piedad a quienes no lucen como nosotros o le rinden culto a un Dios diferente.

Las guerras entre ejércitos dieron lugar a guerras entre naciones: guerras totales en que la distinción entre combatiente y civil se volvía borrosa. En el transcurso de treinta años, este continente se sumió dos veces en matanzas de ese tipo. Y aunque es difícil pensar en una causa más justa que la derrota del Tercer Reich y las potencias del Eje, la Segunda Guerra Mundial fue un conflicto en el que el número total de civiles que murieron superó al de soldados que perecieron.

Como consecuencia de esa destrucción y con la llegada de la era nuclear, quedó claro para vencedores y vencidos, por igual, que el mundo necesitaba instituciones para evitar otra guerra mundial. Y, entonces, un cuarto de siglo después de que el Senado de Estados Unidos rechazara la Liga de Naciones, una idea por la cual Woodrow Wilson recibió este premio, Estados Unidos lideró al mundo en el desarrollo de una estructura para mantener la paz: un Plan Marshall y Naciones Unidas, mecanismos para regir la manera en la que se libran guerras, los tratados para proteger los derechos humanos, evitar el genocidio y restringir las armas más peligrosas.

Nuevas amenazas

De muchas maneras, estos esfuerzos fueron exitosos. Sí, se han librado guerras terribles y se han cometido atrocidades. Pero no ha habido una Tercera Guerra Mundial.

La Guerra Fría concluyó con una muchedumbre jubilosa que derrumbó un muro. El comercio tejió lazos entre gran parte del mundo. Miles de millones han salido de la pobreza. Los ideales de libertad, autonomía, igualdad y el imperio de la ley han avanzado a tropezones. Somos los herederos de la fortaleza y previsión de generaciones pasadas, y es un legado por el cual mi propio país legítimamente siente orgullo.

Pero aún así, transcurrida una década del nuevo siglo, esta antigua estructura está cediendo ante el peso de nuevas amenazas. El mundo quizá ya no se estremezca ante la posibilidad de guerra entre dos superpotencias nucleares, pero la proliferación puede aumentar el peligro de catástrofes.

El terrorismo no es una táctica nueva, pero la tecnología moderna permite que unos cuantos hombres insignificantes con enorme ira asesinen a inocentes a una escala horrorosa.

Nuevos conflictos

Es más, las guerras entre naciones con mayor frecuencia han sido reemplazadas por guerras dentro de naciones. El resurgimiento de conflictos étnicos o sectarios; el aumento de movimientos secesionistas, las insurgencias y los estados fallidos - todas estas cosas progresivamente han atrapado a civiles en un caos interminable. En las guerras de hoy, mueren muchos más civiles que soldados; se siembran las semillas de conflictos futuros, las economías se destruyen; las sociedades civiles se parten en pedazos, se acumulan refugiados y los niños quedan marcados de por vida.

No traigo hoy una solución definitiva a los problemas de la guerra. Lo que sí sé es que hacerles frente a estos desafíos requerirá la misma visión, arduo esfuerzo y perseverancia de aquellos hombres y mujeres que actuaron tan audazmente hace varias décadas. Y requerirá que repensemos la noción de guerra justa y los imperativos de una paz justa.

Debemos comenzar por reconocer el difícil hecho de que no erradicaremos el conflicto violento en nuestra época. Habrá ocasiones en las que las naciones, actuando individual o conjuntamente, concluirán que el uso de la fuerza no sólo es necesario sino también justificado moralmente.

Hago esta afirmación consciente de lo que Martin Luther King dijo en esta misma ceremonia hace años: "La violencia nunca produce paz permanente. No resuelve los problemas sociales: simplemente crea problemas nuevos y más complicados". Como alguien que está parado aquí como consecuencia directa de la labor a la que el Dr. King le dedicó la vida, soy prueba viviente de la fuerza moral de la no violencia. Sé que no hay nada débil, nada pasivo, nada ingenuo en las convicciones y vida de Gandhi y King. (sigue)

बरैक ओबामा प्रेमियो नोबेल दे ला पाज़

Transcripción del discurso del presidente Barack Obama tras recibir el Premio Nobel de la Paz 2009 en el Oslo City Hall, de acuerdo con una transcripción enviada a los medios por la Casa Blanca.

Reos del destino - Página 1

"Sus Majestades, Sus Altezas Reales, distinguidos miembros del Comité Nobel de Noruega, ciudadanos de Estados Unidos y ciudadanos del mundo:

Recibo este honor con profunda gratitud y gran humildad. Es un premio que habla sobre nuestras mayores aspiraciones: que a pesar de toda la crueldad y las adversidades de nuestro mundo, no somos simples prisioneros del destino. Nuestros actos tienen importancia y pueden cambiar el rumbo de la historia y llevarla por el camino de la justicia.

Sin embargo, sería una negligencia no reconocer la considerable controversia que su generosa decisión ha generado. En parte, esto se debe a que estoy al inicio y no al final de mis labores en la escena mundial. En comparación con algunos de los gigantes de la historia que han recibido este premio -Schweitzer y King; Marshall y Mandela- mis logros son pequeños. Y luego hay hombres y mujeres alrededor del mundo que han sido encarcelados y golpeados en su búsqueda de la justicia; gente que trabaja en organizaciones humanitarias para aliviar el sufrimiento; millones en el anonimato cuyos silenciosos actos de valentía y compasión inspiran incluso a los cínicos más empedernidos.
No puedo contradecir a quienes piensan que estos hombres y mujeres -algunos conocidos, otros desconocidos para todos excepto para quienes reciben su ayuda- merecen este honor muchísimo más que yo.

País en guerra

Pero quizá el asunto más controversial en torno a mi aceptación de este premio es el hecho de que soy Comandante en Jefe de un ejército de un país en medio de dos guerras. Una de esas guerras está llegando a su fin. La otra es un conflicto que Estados Unidos no buscó; uno en que se nos suman otros cuarenta y dos otros países -incluida Noruega- en un esfuerzo por defendernos y defender a todas las naciones de ataques futuros.

De todos modos, estamos en guerra, y soy responsable por desplegar a miles de jóvenes a pelear en un país distante. Algunos matarán. A otros los matarán. Por lo tanto, vengo aquí con un agudo sentido del costo del conflicto armado, lleno de difíciles interrogantes sobre la relación entre la guerra y la paz, y nuestro esfuerzo por reemplazar una por la otra.

Bueno, estas interrogantes no son nuevas. La guerra, de una forma u otra, surgió con el primer hombre. En los albores de la historia, no se cuestionaba su moralidad; simplemente era un hecho, como la sequía o la enfermedad, la manera en que las tribus y luego las civilizaciones buscaban el poder y resolvían sus discrepancias.

Y con el tiempo, a medida que los códigos legales procuraban controlar la violencia dentro de los grupos, los filósofos, clérigos y estadistas también procuraban controlar el poder destructivo de la guerra. Surgió el concepto de "guerra justa", que proponía que la guerra solamente se justifica cuando cumple con ciertas condiciones previas: si se libra como último recurso o en defensa propia; si la fuerza utilizada es proporcional y, en la medida posible, si no se somete a civiles a la violencia.(sigue)

El discurso de Obama en ओस्लो - प्रेसिदेंते दे एउ प्रेमियो नोबेल दे ला पाज़.

El discurso de Obama en Oslo
Presidente de EU Premio Nobel de la Paz


http://www.univision.com/content/content.jhtml?cid=2203698

martes, 8 de diciembre de 2009

लबोर फाॅर्स एंड सम फिगुरेस.

LABOR FORCE AND SOME FIGURESIt is considered that the workforce of a people is in a population aged 16 to 65 years. Ages are considered for statistical information. It is believed that passive or inactive population is under age 16 and over 65 years.

It is also interesting that in developed countries per 100 inhabitants, there are 18 children under 15 years and 16 over 65 years. In less developed countries the ratio is 33 children for every 5 couples. According to this information might assume that the population will grow more in countries where there are more young people?

For a population is maintained, we need to be born at least two children per woman. In many developed countries do not reach this figure, so there is a progressive aging of the population.

The total world population today reaches 6,300 million inhabitants.

फुएर्ज़ा दे त्रबजो य अल्गुनस सिफ्रस.

FUERZA DE TRABAJO Y ALGUNAS CIFRAS

Se considera que la fuerza de trabajo de un pueblo está en una población de 16 años hasta 65 años. Son las edades consideradas para la información estadística. Se considera que la población pasiva o inactiva es la menor de 16 años y mayor de 65 años.

También es interesante considerar que en los países desarrollados por cada 100 habitantes, hay 18 menores de 15 años y 16 de más de 65 años. En los países menos desarrollados la proporción es de 33 menores por cada 5 mayores. De acuerdo con esta información podríamos suponer que la población crecerá más en aquellos países donde hay más población joven?

Para que una población se mantenga, hace falta que nazcan, como mínimo, dos hijos por mujer. En muchos países desarrollados no se llega a esta cifra, y por eso se produce un progresivo envejecimiento de la población.

La población total del mundo alcanza hoy a 6.300 millones de habitantes.

लबोर मार्केट III

LABOR MARKET III

The population of a country can be divided into active population or labor force, and passive population.

The active population corresponds to all those who are willing to work, whether or not an occupation.

The workforce of a country belongs to all people who develop an activity directed or that results in the production of a small or large number of items and / or services, producing what is called a large-scale national income: a long list of items and services for consumption of an entire people or nation.

GDP (nominal) USA =
• Total (2007) USD 13,790,000 million (more than 13 billion dollars)
• GDP per capita USD 43,594 per capita

They are part of the workforce of all people of working age people (?): Employed and unemployed / laid off or forced unemployment, job seekers for the first time or are changing jobs.

The percentage of people unemployed or forced unemployed and those seeking work for the first time is known as rate of unemployment and falls open unemployment. (...)

The passive population are all minors, those who study or those who worked and are pensioners / pensioners / others.
(Selected Patric - Notes on Economy

एल मेर्कादो लाबोरल III

EL MERCADO LABORAL III

La población de un país puede clsificarse en población activa o fuerza de trabajo y en población pasiva.

La población activa corresponde a todas aquellas personas que están dispuestas a trabajar, tengan o no una ocupación.

La fuerza de trabajo de un país corresponde al conjunto de personas que desarrollan una actividad dirigida o que desemboca en la producción de una pequeña o gran cantidad de artículos y/o servicios, producen lo que se llama en gran escala Renta Nacional: una larga lista de artículos y servicios para el consumo de todo un pueblo o nación.

El PIB (nominal) de USA =
• Total (2007)USD 13.790.000 millones (más de 13 billones de dólares)
• PIB per cápita USD 43.594 por habitante

Son parte de la fuerza de trabajo de un pueblo todas las personas en edad de trabajar(?): ocupados y desocupados/cesantes o en paro forzoso; que buscan trabajo por primera vez o que están cambiándose de trabajo.

El porcentaje de población cesante o en paro forzoso y de aquellos que buscan trabajo por primera vez se conoce como coeficiente de desocupación y corresponde a la desocupación abierta. (...)

La población pasiva son todos los menores de edad, los que estudian o los que trabajaron y son pensionados/jubilados/otros.
(Selección de Patric - Apuntes de Economía)

लबोर मार्केट ई (गूगल ट्रांसलेटर)

LABOR MARKET II

It has been said that one of the current population characteristics is its concentration in large urban centers. This rural-urban migration is favored by economic factors, including the establishment of industrial plants. These plants are built near large cities because of its proximity to consumption centers, due to the phenomenon of economies of scale or increased efficiency, allowing these plants to produce with low costs, as you have also reduced distribution costs, given the proximity to consumption centers.

Moreover, urbanization is stimulated by the so-called external economies, which are the economies and advantages that the company is experiencing because they are installed close to suppliers, other companies providing services, centors supply of materials, etc.. Finally urban concentration is enhanced by the economies that signify the presence of physical infrastructure like streets, mobilization, roads, access locations, energy sources, etc.., Which serve a large population. Also the presence of culture in large cities allows greater access to education, improving labor and can generate higher expectations.
(Selected Patric - Notes of the Economy)

एल मेर्कादो लाबोरल II

EL MERCADO LABORAL II
Se ha dicho que una de las características de la población actual es su concentración en grandes núcleos urbanos. Esta migración campo-ciudad es favorecida por factores económicos, como el establecimiento de plantas industriales. Estas plantas se construyen cerca de las grandes ciudades por la cercanía de los centros consumidores, debido al fenómeno de las economías de escalas o rendimiento crecientes, que permiten que dichas plantas produzcan con bajos costos, como asimismo que tengas costos reducidos de distribución, dada la cercanía de los centros de consumo.

Por otra parte la urbanización es estimulada por las llamadas economías externas, que son las economías y ventajas que la empresa experimenta por estar instalada cerca de los proveedores, de otras empresas que prestan servicios, de los centors de abastecimiento de materiales, etc. Por último la concentración urbana se ve favorecida por las economías que significan la presencia de infraestructura física, como calles, movilización, caminos, lugares de acceso, fuentes de energía, etc., las que sirven a una gran población. También la presencia de la cultura en las grandes ciudades permite una mayor acceso a la educación, lo que mejora la mano de obra y permite generar mayores expectativas.
(Selección de Patric - Apuntes de Economía)

LABOR MARKET I (त्रदुक्टोर गूगल)

LABOR MARKET I

The size of the population of a country is the determining factor in the labor force available to that country. The total population of USA is 306,050,595 people (as of 20.03.2009).
Overall world population has had significant increases in the last two years due to increasing birth rates and declining infant mortality rates and overall mortality. This has led to increased life expectancy in the countries.

All this improvement and global population growth has resulted from advances in medicine, improvement of general conditions of sanitation, the discovery of vaccines against diseases that cause high mortality, such as cholera, typhus, leprosy, etc. .

Moreover, the increased schooling of the population and declining rates anafalbetismo have determined that the public is more concerned with their welfare. Advances in agriculture have allowed the earth to produce a greater amount of food for a larger population, however people who suffer from hunger is still impressively large.

It's called income per capita or income per capita on the relationship between national product and population. If the population grows faster than output, output per capita is falling, if the product nacionakl grows faster than population, per capita income increases.

This relationship is the basis of Malthus' law, which states that food, national product, tend to grow in arithmetic progression and the population grows in geometric progression. This would lead to product per capita of a country would always be lower, a process that would continue until you reach a subsistence level, which would be a natural brake to population growth ... the classical economists called this the iron law or the iron law of wages, as the subsistence level acted as a brake on the growth of hard working people ..
(SOURCE: Patric Selection of Notes in Economics)

एल मेर्कादो LABORAL

EL MERCADO LABORAL I

El volumen de la población de un país es el factor determinante de la fuerza de trabajo con que cuenta ese país. La población total de USA son 306,050,595 habitantes (al 20.03.2009).
En general la población mundial ha tenido aumentos importantes en los últimos doscientos años, debido al incremento de las tasas de natalidad y a la disminución de las tasas de mortalidad infantil y mortalidad general. Esto ha llevado a aumentar la esperanza de vida de los países.

Toda esta mejoría y crecimiento de la población mundial ha sido consecuencia de los avances de la medicina, del mejoramiento de las condiciones generales de salubridad, del descubrimiento de vacunas contra enfermedades que causaban alta mortalidad, como el cólera, el tifus, la lepra, etc.

Por otra parte, el aumento de la escolaridad de la población y la disminución de las tasas de anafalbetismo han determinado que la población esté más preocupada de su bienestar. Los adelantos de la agricultura han permitido que la tierra produzca una mayor cantidad de alimentos para una mayor cantidad de población, sin embargo la población que padece hambre es aún impresionantemente grande.

Se llama renta per cápita o ingreso per cápita a la relación que hay entre el producto nacional y la población. Si la población crece más rápido que el producto nacional, el producto per cápita se reduce, si el producto nacionakl crece más rápido que la población, el ingreso per cápita aumenta.

Esta relación es la base de la ley de Malthus, que señala que los alimentos, el producto nacional, tienden a crecer en progresión aritmética y que la población crece en progresión geométrica. Esto llevaría a que el producto per cápita de un país siempre sería menor, proceso que continuaría hasta llegar a un nivel de subsistencia , lo que sería un freno natural al crecimiento de la población...los economistas clásicos llamaron a esto la ley de hierro o la ley de bronce de los salarios, dado que el nivel de subsistencia operaba como un freno rígido al crecimiento de la población trabajadora..
(FUENTE: Selección de Patric de Apuntes de Economía)