El senador por Massachusetts, John Kerry, durante la sesión de control sobre los ataques al consulado de Bengasi. / DREW ANGERER (AFP)
El nombramiento del veterano senador garantiza la continuidad de la política exterior de EE UU
por EVA SAIZ Washington 21 DIC 2012 - 17:45 CET
Barack Obama designará este viernes al senador por Massachusetts, John Kerry, como nuevo secretario de Estado de EE UU, según han confirmado fuentes de la Casa Blanca. Su nombramiento garantiza la estabilidad y la continuidad de la política exterior desarrollada por su antecesora en el cargo, Hillary Clinton.
El nombramiento de Kerry, de 69 años, quedó allanado la semana pasada cuando la principal favorita para ocupar la jefatura de la diplomacia estadounidense, la embajadora de ese país ante Naciones Unidas, Susan Rice, se apeó voluntariamente para ser considerada para ese puesto, ante las críticas que recibió por varios senadores republicanos tras sus declaraciones sobre el ataque al consulado de Bengasi, Libia, en el que murieron cuatro norteamericanos.
A diferencia de Rice, la confirmación de Kerry como secretario de Estado no parece que vaya a encontrar oposición por parte de los miembros de la cámara Alta. El senador republicano John McCain -que amenazó con vetar el nombramiento de Rice- es un buen amigo de el senador por Massachussets y ya se refirió hace pocas semanas a él como “señor secretario”.
Kerry es un veterano conocedor de la política internacional y mantiene una estrecha relación con el presidente de EE UU, pese a que sus extracciones sociales no pueden ser más diferentes. Él personalmente eligió a un desconocido Barack Obama para que pronunciara el discurso inaugural en la convención demócrata de 2004, de la que Kerry saldría oficialmente nominado como candidato de ese partido a la presidencia del país. Este verano, en el último cónclave demócrata en Charlotte(Carolina del Norte), su intervención estuvo centrada en destacar los logros de la Administración Obama en política exterior. Kerry también ayudó al presidente a preparar los debates electorales contra Mitt Romney.
En la pasada legislatura, ha dirigido el Comité de Relaciones Exteriores de la cámara Alta del Congreso estadounidense, puesto que ahora será ocupado por el senador por Nueva Jersey, Robert Menéndez. Durante los últimos cuatro años, Kerry ha liderado varias misiones diplomáticas para la Administración Obama en África y Oriente Próximo. Pese a la aparente armonía existente entre Kerry y Obama, la sintonía entre ambos no ha sido total. En los últimos meses ha tratado, sin éxito, dearrancar de la Casa Blanca una mayor implicación en el conflicto sirio.
El senador será el primer hombre en dirigir el Departamento de Estado en siete años. Sus predecesoras fueron mujeres, Condoleezza Rice,entre 2005 y 2009, y Clinton, desde entonces hasta ahora. La presencia de una mujer al frente de la diplomacia estadounidense se ha convertido en una especie de tradición no escrita que inauguró Madeleine Albright en 1997 y que se ha mantenido hasta ahora, salvo el paréntesis de Colin Powell, durante la primera legislatura de George W. Bush.
La confirmación como secretario de Estado de Kerry no se producirá hasta el próximo 3 de enero. Entonces quedará vacante su escaño como senador por Massachusetts, un Estado esencial y que los demócratas no quieren perder. El republicano y favorito del Tea Party, Scott Brown -que ocupó el lugar de Ted Kennedy cuando éste falleció, y que el pasado 6 de noviembre perdió las elecciones a manos de la demócrata Elisabeth Warren en unos comicios muy apretados-, ha indicado que podría presentarse. El actual gobernador del Estado, el demócrata Deval Patrick, también ha insinuado la posibilidad de hacer campaña para el Senado.
Kerry comenzó su carrera política en 1985 como senador por Massachusetts. El dirigente se licenció en Ciencias Políticas por Yale y en Derecho por el Boston College, Tras obtener la Estrella de Plata y la de Bronce por su actuación en la guerra de Vietnam, donde sirvió en la Marina, se convirtió en el portavoz de los veteranos contra esa guerra entre 1983 y 1985. Kerry es el responsable, entre otros logros, de haber convencido a Hamid Karzai para que volviera a presentarse a las elecciones a la presidencia de Afganistán en 2009.
(Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2012/12/21/actualidad/1356108341_583519.html y selección de Patric)