Obama deja puerta abierta para juzgar a funcionarios de Bush
21 de Abril de 2009, 03:22pm ET
WASHINGTON (AP) - El presidente Barack Obama dejó el martes abierta la puerta para juzgar a los funcionarios del gobierno de George W. Bush que sentaron las bases legales para los interrogatorios que algunos equiparan a tortura, por considerar que Estados Unidos "se extravió moralmente" con el uso de esas tácticas.
La cuestión de si instruir o no de cargos a quienes elaboraron la justificación de esos métodos "será más una decisión para el secretario de justicia dentro de los parámetros de varias leyes y no quiero prejuzgar eso", dijo Obama.
El presidente discutió con la prensa las tácticas de interrogatorios a sospechosos de terrorismo al concluir una reunión en la Casa Blanca con el rey Abdulá II de Jordania.
Obama dijo también que podría apoyar una investigación del Congreso sobre el programa de detenciones de supuestos terroristas en la era de Bush, pero sólo bajo determinadas condiciones, como por ejemplo si se hicieron sobre una base bipartidista.
Dijo que le preocupa el impacto que las audiencias intensas y politizadas en el Congreso puedan tener sobre los esfuerzos del gobierno por lidiar con el terrorismo.
El presidente había dicho antes que no deseaba ver juzgar a agentes de la CIA e interrogadores que practicaron el ahogo simulado y otras prácticas enérgicas de interrogatorios, siempre y cuando hubiesen actuado dentro de los parámetros fijados por sus superiores en el gobierno, que sostenían en ese entonces la legalidad de dichas prácticas.
La cuestión del tratamiento de detenidos en la era del terrorismo plantea a Obama un dilema político y práctico.
Durante la campaña presidencial demócrata, Obama censuró duramente esas prácticas y todavía siente la presión del ala liberal del partido para actuar con energía, pero también es criticado por los republicanos, entre ellos el ex vicepresidente Dick Cheney, quien afirma que el gobierno de Bush no recibe suficiente crédito por haber impedido un segundo ataque de la magnitud del ocurrido en 2001.
Ahora que es presidente, Obama debe preocuparse aun más por la cuestión, puesto que supervisa todo el aparato de seguridad nacional, incluyendo el espionaje.
Este Blog está dirigido especialmente a las personas que se interesen en leer selección de noticias y artículos sobre Estados Unidos de Norteamérica y su nuevo gobierno. Ocasionalmente puede ir otro tema relacionado de interés. Pueden dejar comentarios.
martes, 21 de abril de 2009
Obama condena a Ahmadinejad, pero dice quiere diálogo con Irán
Obama condena a Ahmadinejad, pero dice quiere diálogo con Irán
martes 21 de abril de 2009 13:48
WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el martes que sigue interesado en dialogar con Irán, pese al encarcelamiento de una periodista iraní-estadounidense y a los controvertidos comentarios del mandatario de la república islámica sobre Israel.
"Vamos a seguir buscando la posibilidad de mejorar las relaciones y de hallar una resolución a algunos de los temas críticos en los que hemos tenido diferencias, particularmente en torno a las cuestiones nucleares", dijo Obama después de conversaciones con el Rey jordano Abdullah en la Casa Blanca.
Obama sostuvo que quería mantener conversaciones directas con Irán "sin descartar otras opciones", una frase que anteriores gobiernos estadounidenses a veces usaron para sugerir el posible uso de la fuerza militar.
El Gobierno de Obama advirtió sobre la posibilidad de imponer sanciones más duras si Teherán sigue desafiando las demandas de la ONU para que frene su trabajo nuclear sensible.
Obama condenó al presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, por denunciar a Israel como un Estado racista en una conferencia de la ONU sobre el racismo el lunes y dijo que sus comentarios no sólo afectarían los esfuerzos por mejorar las relaciones entre Estados Unidos e Irán, sino que también perjudicarían la posición internacional de la república islámica.
"Creo que muchas de las declaraciones fueron (...) atroces y objetables", dijo Obama a periodistas.
Washington rompió relaciones con Irán poco después de la Revolución Islámica de 1979, pero ahora Obama busca negociar una serie de temas, incluyendo la disputa nuclear.
Irán dice que quiere ver un cambio real en las políticas de Washington respecto a las del ex presidente George W. Bush, quien lideró una movida para aislar al país por su programa nuclear.
Irán asegura que sólo quiere generar electricidad, pero Estados Unidos y las potencias europeas sospechan que busca fabricar una bomba atómica.
Mientras tanto, la periodista iraní-estadounidense Roxana Saberi apeló una condena de ocho años por espionaje, dijo el martes el poder judicial. Estados Unidos rechazó la acusación como fabricada y demandó su liberación.
© Thomson Reuters 2009 All rights reserved.
martes 21 de abril de 2009 13:48
WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el martes que sigue interesado en dialogar con Irán, pese al encarcelamiento de una periodista iraní-estadounidense y a los controvertidos comentarios del mandatario de la república islámica sobre Israel.
"Vamos a seguir buscando la posibilidad de mejorar las relaciones y de hallar una resolución a algunos de los temas críticos en los que hemos tenido diferencias, particularmente en torno a las cuestiones nucleares", dijo Obama después de conversaciones con el Rey jordano Abdullah en la Casa Blanca.
Obama sostuvo que quería mantener conversaciones directas con Irán "sin descartar otras opciones", una frase que anteriores gobiernos estadounidenses a veces usaron para sugerir el posible uso de la fuerza militar.
El Gobierno de Obama advirtió sobre la posibilidad de imponer sanciones más duras si Teherán sigue desafiando las demandas de la ONU para que frene su trabajo nuclear sensible.
Obama condenó al presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, por denunciar a Israel como un Estado racista en una conferencia de la ONU sobre el racismo el lunes y dijo que sus comentarios no sólo afectarían los esfuerzos por mejorar las relaciones entre Estados Unidos e Irán, sino que también perjudicarían la posición internacional de la república islámica.
"Creo que muchas de las declaraciones fueron (...) atroces y objetables", dijo Obama a periodistas.
Washington rompió relaciones con Irán poco después de la Revolución Islámica de 1979, pero ahora Obama busca negociar una serie de temas, incluyendo la disputa nuclear.
Irán dice que quiere ver un cambio real en las políticas de Washington respecto a las del ex presidente George W. Bush, quien lideró una movida para aislar al país por su programa nuclear.
Irán asegura que sólo quiere generar electricidad, pero Estados Unidos y las potencias europeas sospechan que busca fabricar una bomba atómica.
Mientras tanto, la periodista iraní-estadounidense Roxana Saberi apeló una condena de ocho años por espionaje, dijo el martes el poder judicial. Estados Unidos rechazó la acusación como fabricada y demandó su liberación.
© Thomson Reuters 2009 All rights reserved.
Medidas de Obama despiertan esperanza e incertidumbre en Cuba
Medidas de Obama despiertan esperanza e incertidumbre en Cuba
lunes 20 de abril de 2009 21:14
Por Jeff Franks
LA HABANA (Reuters) - La eliminación de algunas restricciones a Cuba por parte de Estados Unidos ha despertado las esperanzas de un cambio en los lazos entre Washington y La Habana, pero también la incertidumbre sobre si ambos gobiernos están muy entrampados en sus antiguas posturas para terminar con casi 50 años de enemistad.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha señalado que desea "refundar" las relaciones con el Gobierno comunista de la isla y su par cubano, Raúl Castro, respondió diciendo que estaba dispuesto a discutir "de todo" con Washington, pero trasladar las palabras a acciones será difícil, aseguran analistas.
Su escepticismo es compartido por los cubanos, quienes dicen que ansían el final del estancamiento pero de todas formas no pretenden esperanzarse demasiado.
La economista Maritza Ramos, de 44 años, dice que espera que Obama pueda cambiar las cosas radicalmente, pero no desea mostrarse muy optimista.
Mientras esperaba un autobús en La Habana, dijo creer que los deseos de los cubanos por ver que todo mejore en las relaciones son mayores que las posibilidades reales.
La reserva de los cubanos radica en parte en el hecho de que han estado en esta misma situación antes, cuando las relaciones que entraron en crisis luego de que Fidel Castro tomara el poder tras la revolución de 1959 se distendieron durante los gobiernos de los estadounidenses Jimmy Carter y Bill Clinton.
Ambos periodos terminaron de mala forma cuando Fidel Castro permitió que 125.000 cubanos huyeran a Estados Unidos en una embarcación en 1980, y en 1996 cuando aviones cubanos de combate derribaron dos naves frente a la costa de la isla, pilotadas por exiliados anti castristas.
Los dos incidentes llevaron a sospechas sobre la seriedad de las demandas de Cuba para el levantamiento del embargo estadounidense, al que culpa por muchos de los problemas de la isla.
Los líderes cubanos niegan acusaciones de que el embargo les da cierta protección política, señalando que la prohibición comercial es una medida estadounidense, no de La Habana.
CONDICIONES
El problema es que Estados Unidos siempre ha insistido en que el embargo será levantado sólo cuando Cuba realice cambios políticos y económicos que son contrarios a la estructura ideológica y social del Gobierno de la isla.
Obama hizo lo mismo la semana pasada cuando concedió a cubano estadounidenses el derecho de viajar libremente a Cuba y enviar remesas a sus familiares de la nación caribeña, además de eliminar algunas restricciones a compañías de telecomunicaciones estadounidenses, todo supuestamente para buscar un cambio en la isla.
En declaraciones a reporteros en la Cumbre de las Américas que se realizó el pasado fin de semana en Trinidad y Tobago, el mandatario demócrata se comprometió a que Estados Unidos tomará más medidas para lograr avances en Cuba sobre el tema de los derechos humanos y prisioneros políticos.
"El pueblo cubano no es libre y esa es nuestra meta, nuestra estrella polar, cuando se trata de nuestra política hacia Cuba", declaró Obama.
Eso, según el abogado de Washington Robert Muse, quien se especializa en temas de Cuba, podría hacer difíciles mayores progresos debido a que la isla no aceptará interferencia estadounidense en lo que considera como sus asuntos domésticos.
"Poner condiciones pone un freno sobre cualquier intento de mejorar las relaciones con Cuba", señaló.
Analistas dudan de que La Habana otorgue demasiadas concesiones debido a que se siente como la víctima de años de interferencia estadounidense.
"Cuba podría decir: 'Ustedes tienen un embargo comercial sobre nosotros, de modo que por qué nos piden que hagamos un gesto?'", dijo Phil Peters, del Instituto Lexington en Washington.
(Editado en español por Marion Giraldo)
© Thomson Reuters 2009 All rights reserved.
lunes 20 de abril de 2009 21:14
Por Jeff Franks
LA HABANA (Reuters) - La eliminación de algunas restricciones a Cuba por parte de Estados Unidos ha despertado las esperanzas de un cambio en los lazos entre Washington y La Habana, pero también la incertidumbre sobre si ambos gobiernos están muy entrampados en sus antiguas posturas para terminar con casi 50 años de enemistad.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha señalado que desea "refundar" las relaciones con el Gobierno comunista de la isla y su par cubano, Raúl Castro, respondió diciendo que estaba dispuesto a discutir "de todo" con Washington, pero trasladar las palabras a acciones será difícil, aseguran analistas.
Su escepticismo es compartido por los cubanos, quienes dicen que ansían el final del estancamiento pero de todas formas no pretenden esperanzarse demasiado.
La economista Maritza Ramos, de 44 años, dice que espera que Obama pueda cambiar las cosas radicalmente, pero no desea mostrarse muy optimista.
Mientras esperaba un autobús en La Habana, dijo creer que los deseos de los cubanos por ver que todo mejore en las relaciones son mayores que las posibilidades reales.
La reserva de los cubanos radica en parte en el hecho de que han estado en esta misma situación antes, cuando las relaciones que entraron en crisis luego de que Fidel Castro tomara el poder tras la revolución de 1959 se distendieron durante los gobiernos de los estadounidenses Jimmy Carter y Bill Clinton.
Ambos periodos terminaron de mala forma cuando Fidel Castro permitió que 125.000 cubanos huyeran a Estados Unidos en una embarcación en 1980, y en 1996 cuando aviones cubanos de combate derribaron dos naves frente a la costa de la isla, pilotadas por exiliados anti castristas.
Los dos incidentes llevaron a sospechas sobre la seriedad de las demandas de Cuba para el levantamiento del embargo estadounidense, al que culpa por muchos de los problemas de la isla.
Los líderes cubanos niegan acusaciones de que el embargo les da cierta protección política, señalando que la prohibición comercial es una medida estadounidense, no de La Habana.
CONDICIONES
El problema es que Estados Unidos siempre ha insistido en que el embargo será levantado sólo cuando Cuba realice cambios políticos y económicos que son contrarios a la estructura ideológica y social del Gobierno de la isla.
Obama hizo lo mismo la semana pasada cuando concedió a cubano estadounidenses el derecho de viajar libremente a Cuba y enviar remesas a sus familiares de la nación caribeña, además de eliminar algunas restricciones a compañías de telecomunicaciones estadounidenses, todo supuestamente para buscar un cambio en la isla.
En declaraciones a reporteros en la Cumbre de las Américas que se realizó el pasado fin de semana en Trinidad y Tobago, el mandatario demócrata se comprometió a que Estados Unidos tomará más medidas para lograr avances en Cuba sobre el tema de los derechos humanos y prisioneros políticos.
"El pueblo cubano no es libre y esa es nuestra meta, nuestra estrella polar, cuando se trata de nuestra política hacia Cuba", declaró Obama.
Eso, según el abogado de Washington Robert Muse, quien se especializa en temas de Cuba, podría hacer difíciles mayores progresos debido a que la isla no aceptará interferencia estadounidense en lo que considera como sus asuntos domésticos.
"Poner condiciones pone un freno sobre cualquier intento de mejorar las relaciones con Cuba", señaló.
Analistas dudan de que La Habana otorgue demasiadas concesiones debido a que se siente como la víctima de años de interferencia estadounidense.
"Cuba podría decir: 'Ustedes tienen un embargo comercial sobre nosotros, de modo que por qué nos piden que hagamos un gesto?'", dijo Phil Peters, del Instituto Lexington en Washington.
(Editado en español por Marion Giraldo)
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