Izquierdistas de todo el mundo ven difícil detestar a Obama 28 Jan 2009 16:27
Por Stuart Grudgings
BELEM, Brasil, ene 28 (Reuters) - Con una dispar participación que va desde monjas católicas hasta anarquistas, hay una cosa en la que los alrededor de 100.000 activistas de izquierda que asisten al Foro Social Mundial en Brasil pueden estar de acuerdo: es difícil detestar a Barack Obama.
El ex presidente George W. Bush fue el blanco favorito de las vitriólicas protestas contra Estados Unidos en ediciones previas de una de las mayores reuniones de grupos de base del mundo, cuyo foro inaugural coincidió con el primer mandato de Bush en enero del 2001.
Una semana después de la asunción del demócrata Obama como presidente de Estados Unidos, el sentimiento contra Washington en el foro de este año en la sofocante ciudad amazónica de Belem fue marcadamente más apagado.
"La gente simplemente viene y dice 'Oh, Dios mío, muchas gracias' o muestra los pulgares hacia arriba, cosas de ese tipo", dijo Chad Gray, un estudiante estadounidense de 28 años. La guerra decidida por Bush contra Irak y sus políticas internas lo convirtieron en una figura intensamente unificadora de la izquierda mundial.
Efigies de Bush eran frecuentemente quemadas en las concentraciones izquierdistas, pero esa particular forma de protesta es ahora mucho más improbable con Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos.
Muchos tienen sentimientos encontrados con la pérdida de Bush, quien era tan impopular en gran parte del mundo que ayudaba a los grupos radicales a reclutar miembros y llevar las protestas a las calles.
"Ciertamente esto presentará una dificultad para el movimiento", dijo Altenir Santos del Partido Comunista Revolucionario de Brasil, quien repartía el miércoles panfletos y vendía camisetas con la hoz y el martillo.
"Las expectativas están altas porque es una nueva persona, pero creemos que las políticas serán las mismas", agregó.
¿PROBLEMA PARA LA IZQUIERDA?
La izquierda, especialmente su ala más extrema, podría encontrar difícil justificar su postura antiestadounidense si Obama logra impulsar su agenda progresista, opinó Zander Navarro, sociólogo del Institute of Development Studies en la universidad Sussex de Gran Bretaña.
"Si encuentra una forma de establecer cuasi relaciones con Cuba, por ejemplo, o suspende el bloqueo económico, la izquierda se encontrará paralizada", dijo Navarro, un brasileño que acostumbra involucrarse en el movimiento que lucha por la reforma agraria en su país.
La reunión de Belem atrajo grupos que van desde comunistas que abogan contra el "imperialismo" estadounidense hasta ambientalistas y más moderados socialistas, así como algunos líderes de Gobierno.
Previsiblemente, existen divisiones sobre si la presidencia de Obama era un hecho positivo, incluso pese a que ya ordenó el cierre de la prisión de Bahía de Guantánamo para supuestos terroristas, un vieja demanda de la izquierda.
"Bush no era todo malo y Obama todo bueno. La gente ha visto que es más complicado que eso", dijo Ze Oumon, un investigador del belga Centro Nacional para la Cooperación y Desarrollo.
"El es el presidente de Estados Unidos, eso significa que tal vez tengamos algunos intereses especiales", agregó. Pero Bertrand Monthubert, del Partido Socialista francés, consideró que aunque la presidencia de Obama no se tornó revolucionaria como algunos esperaban, era una gran mejora con respecto a Bush y un impulso a la izquierda.
"Para estar unidos debemos tener algunos ejemplos de gobernantes de izquierda con éxito", dijo. "La cosa más terrible para los trabajadores y gente que lucha por alimentos y desarrollo es que no tengan esperanzas. Por eso, al menos tener una esperanza como esta es una forma de reforzar la lucha que realizan", añadió.
(Traducido por Julio Villaverde. Editado en español por Silene Ramírez)
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