El presidente consigue la reelección gracias a una amplia movilización del voto demócrata, que le valió las victorias en Ohio, Florida y Virginia ante el republicano Mitt Romney.
Por EMILI J. BLASCOEJBLASCO / CORRESPONSAL EN WASHINGTON
Día 07/11/2012 - 20.21h
Barack Obama ganó esta noche la reelección como presidente de Estados Unidos al sumar 332 votos del Colegio electoral, frente a los 206 logrados por Mitt Romney. Aunque el voto popular fue muy igualado entre los dos candidatos, confirmando la gran polarización anunciada por las encuestas (Romney fue por delante toda la noche en el voto global; solo al final quedó por detrás, casi en un reparto al 50%), el candidato demócrata se llevó los estados que eran más decisivos en estas elecciones, sin dejar opciones matemáticas a su rival.
Así, Obama ganó la reñida batalla por Ohio, donde Romney presentó real resistencia e incluso disputó el resultado hasta el último momento, tardando en conceder su derrota y retrasando la aparición del presidente ante sus seguidores. También por muy escaso margen, de solo unos cuantos miles de votos, Obama se impuso en Florida y Virginia, en escrutinios en los que ambos candidatos estuvieron muy igualados hasta el final. Igualmente se llevó Nevada y Colorado, gracias al voto hispano, así como Iowa, Wisconsin y New Hampshire.
Con menos porcentaje de voto nacional que en 2008, Obama logró prácticamente repetir el mapa de su primera victoria. Solamente perdió Indiana y Carolina del Norte, que fueron las únicas conquistas que le hizo Romney.
Recuperar la magia
Sin embargo, pese a ese desgaste, la noche electoral también nos ha devuelto a un Obama muy semejante al que vimos en aquel 2008. Con evidente emoción por la victoria el presidente reelegido intentó recuperar parte de esa magia que existió la noche de su primera elección, y a los miles de seguidores que esta vez le ovacionaban en Chicago les volvió a hablar de «esperanza».
Así, en esta ocasión, Obama dedicó sus palabras a comprometerse en su segundo mandato a intentar construir un consenso entre demócratas y republicanos sobre los asuntos urgentes que tiene pendiente el país y que no salen adelante por el bloqueo que vive la política estadounidense. Así, se declaró «más determinado y con ánimo que nunca» a entrar en la Casa Blanca y dedicar todo su esfuerzo a superar la enconada división partidista.
La victoria
La principal razón del triunfo de Obama radica en una amplia movilización del voto demócrata, en muchas zonas incluso similar al que logró en 2008. Las encuestas que pronosticaban un ajustado resultado llevaron a un gran esfuerzo de la militancia demócrata para combatir la abstención entre sus filas. El líder demócrata pudo sumar de nuevo la coalición de fuerzas que le llevaron a la presidencia cuatro años atrás. Las encuestas a pie de urna indicaban que podría haber atraído alrededor del 69% del voto latino, ligeramente por encima del que cosechó en las anteriores elecciones. En ello se vio ayudado por el mensaje antiinmigratorio republicano, que hizo que Romney se atrajera solo el 29% del apoyo de ese grupo social, el porcentaje más bajo desde 1996. Tampoco el voto juvenil ni el de los afroamericanos se vio especialmente disuadido de apoyarle de nuevo a pesar de levantar menos entusiasmo.
Por su parte, Romney contó con una mayor movilización de las bases de su partido que la que gozó su antecesor, John McCain, pero fue insuficiente para ganar en varios de los estados decisivos que requería para llegar a la barrera de 270 votos electorales. La mala noche republicana se vio casi desde el principio, cuando Florida quedó sujeta a la larga disputa entre los dos partidos. Todo camino a la victoria para Romney pasaba primero por asegurar primero su dominio allí. Al final su derrota en Florida fue por pocos miles de votos.
Déficit de voto hispano
En ese resultado influyó el cambio social que está experimentando la población hispana de la península, con la llegada de puertorriqueños, más orientados hacia los demócratas, que la tradicional población de origen cubano, inclinada hacia los republicanos. Precisamente una de las conclusiones sacadas anoche por diversos analistas republicanos fue la necesidad de resolver el déficit de voto hispano como requisito para volver a la Casa Blanca.
Por otra parte, las dos cámaras del Congreso mantuvieron el color político que tenían, con dominio demócrata en el Senado y republicano en la Cámara de Representantes.
(Fuente: http://www.abc.es/20121107/elecciones-estados-unidos/abci-obama-reelegido-presidente-eeuu-201211070518.html y selección de Patric)