martes, 27 de marzo de 2012

Llegó el día de defender (o matar) la reforma sanitaria de Obama



Un grupo de manifestantes a favor de la ley de reformas a la asistencia sanitaria.

Llegó el día de defender (o matar) la reforma sanitaria de Obama


La Corte Suprema se enfrenta al día más importante en el juicio a la ley de reforma sanitaria del presidente Barack Obama cuando se escucharán los argumentos a favor y en contra de si el Congreso tiene poder para imponer a los ciudadanos estadounidenses a contratar un seguro médico.
En la sesión de hoy, que podría durar unas dos horas, se repasarán los informes que ofrecen varios puntos de vista a los nueve magistrados que tienen que decidir sobre la ley que Obama firmó hace dos años y que aún divide a los demócratas y republicanos, históricos rivales.
Hay muchas especulaciones sobre qué puede pasar en este juicio, que dura tres días, y cuál puede ser la actitud que tomen los magistrados. No hay fallos anteriores que puedan indicar cuál puede ser el camino que tomen los jueces. De hecho, desde 1936 la Corte Suprema no ha revocado una pieza importante de la legislación
El fallo del tribunal sobre los requisitos de los seguros médicos podría decidir la suerte de la reforma sanitaria que ha buscado mejorar el acceso a la atención médica y extender el seguro a más de 30 millones de personas.
Muchos de los críticos con esta norma advierten de que si el Gobierno obliga a los estadounidenses a entrar en el mercado de seguros, también se podría hacer lo mismo con otros sectores como el de coches fabricados exclusivamente en Estados Unidos o, en un mantra de litigios en curso, o por ejemplo a comer brócoli.
La Administración Obama dice que prácticamente todo el mundo va a necesitar la atención médica y que los que optan por no comprar un seguro suponen una carga desproporcionada para el sistema. Por eso, se ha defendido la ley como una respuesta a una crisis nacional.
En Estados Unidos, el gasto sanitario anual asciende a 2,6 billones de dólares, aproximadamente el 18% del producto interior bruto anual.
Mientras, el Tribunal Supremo está profundamente dividido por razones ideológicas y políticas, ya que hay cinco conservadores y cuatro demócratas. Pero no se sabe si habrá disciplina de voto.