Las medidas del plan chileno contra el cambio climático hasta 2012
Chile hará un inventario de sus glaciares y creará un centro de energías renovables.
Se impulsarán plantas desalinizadoras para proveer de agua potable el Norte Grande.
El Plan de Acción Nacional de Cambio Climático, presentado por la Presidenta Michelle Bachelet, tiene como plazo realizar actividades de evaluación de impactos, vulnerabilidad y de mitigación de las emisiones de los gases de efecto invernadero en el país desde 2008 hasta 2012.
La iniciativa anunciada junto a la Ministra de Medioambiente, Ana Lya Uriarte, permitirá abordar los impactos del cambio climático en ámbitos como salud de la población, recursos hídricos y biodiversidad, y en sectores diversos como agricultura, minería, generación de energía, infraestructura y transporte.
Al presentar la iniciativa, la Mandataria afirmó que el calentamiento global "es una realidad que se nos viene, va a tener impacto importante y ya no hay espacio para la pasividad".
El plan de acción lo deberán llevar a cabo los organismos públicos competentes en materia de cambio climático y de sus efectos adversos. Será una herramienta orientadora para el sector productivo, académico y organismos no gubernamentales, al señalar las materias relevantes que deberán ser asumidas por el conjunto de la sociedad para enfrentar los impactos derivados del cambio climático.
El anuncio de esta iniciativa se da en el marco de la realización, en la ciudad de Poznan, Polonia, de la XIV Conferencia de la ONU sobre cambio Climático, evento al que asisten 192 países y en el que ya está una delegación oficial de Chile.
Las acciones de corto plazo más relevantes que se llevarán a cabo en el marco de este plan son:
Se fortalecerán y crearán nuevas capacidades para enfrentar la Fiebre Amarilla, Dengue y Malaria y vectores tales como mosquitos Aedes y Anopheles.
Creación del Centro de Investigación del Agua en la Región de Atacama.
Construcción de un inventario de glaciares, instalación de redes de monitoreo y elaboración de la Estrategia para la Gestión y Manejo de Glaciares.
Impulsar la construcción de plantas desalinizadoras para proveer de agua potable a ciudades del Norte Grande. La primera de estas iniciativas se desarrollará en Arica.
Aumentar al 50 por ciento la superficie regada del país mediante el programa de construcción de nuevos embalses.
Mejorar la capacidad de predicción y respuesta ante las emergencias hidrológicas por crecidas destructivas de los cauces naturales, a través de la reparación y reposición de puentes (240 en el período 2009-2014), de la construcción de puentes nuevos (180 en el período 2009-2020) y el aumento en la disponibilidad de los puentes mecanos.
Desarrollar nuevas variedades para el sector agrícola y forestal adaptadas al cambio climático.
Aprovechar el potencial bioenergético de residuos y desechos de los principales productos del sector silvoagropecuario.
Crear y poner en marcha consorcios para la investigación aplicada en biocombustibles de segunda generación, por un monto de 7 mil millones de pesos.
Ejecutar el fondo de garantía estatal para inversión en energías renovables y eficiencia energética, por un monto de US$ 400 millones.
Impulsar la instalación de sistemas solares térmicos o para la generación de electricidad, en los sectores público, comercial, residencial e industrial. Como punto de partida, se encuentra en trámite un proyecto de ley que impulsa la instalación de sistemas solares térmicos de agua caliente sanitaria en viviendas nuevas, a través de una franquicia tributaria.
Crear el Centro de Energías Renovables con un monto inicial de 700 millones de pesos en 2009.
Implementar la "Política para Biocombustibles en Chile", que considera la incorporación de éstos como una alternativa a los combustibles fósiles.
Determinar anualmente las emisiones de la minería del cobre, principal actividad de la economía nacional que representa el 32,7% del consumo eléctrico del país.
Determinar la cantidad de emisiones generadas en el proceso de producción y transporte a los mercados externos (huella de carbono) de los productos de exportación silvoagropecuaria.
Poner en marcha un sistema de etiquetado que informe a los consumidores sobre el rendimiento y los niveles de emisión de CO2 de los vehículos nuevos.
Desarrollar incentivos para la utilización de vehículos más eficientes energéticamente, como los vehículos híbridos o eléctricos.
Proveer la infraestructura y seguridad necesarias para el uso masivo y habitual de la bicicleta como medio de transporte.