DESARROLLO COLONIAL


DESARROLLO COLONIAL.

Los Estados Unidos surgen como entidad política a finales del siglo XVIII, pero la historia nacional se inicia con una breve reseña de los principales acontecimientos que dieron lugar al nacimiento de la Unión. Los viajes, a finales del siglo XV, de Cristóbal Colón y en menor medida de Giovanni Caboto, constituyeron el inicio del descubrimiento y de la colonización del continente americano. Tras los viajes de Colón y de los descubridores españoles, España conquistó vastos dominios en todo el continente americano. Caboto, navegante al servicio del monarca inglés Enrique VII, consiguió tocar brevemente Terranova en 1497.


Las tierras que estos navegantes conocieron estaban habitadas desde hacía más de 20.000 años antes de la llegada de Colón. En 1492, la población indígena sobrepasaba los 90 millones de personas, de los cuales unos 10 millones vivían al norte del México actual. El contacto con los europeos provocó un desastre demográfico para la población indígena. La gripe, el tifus, el sarampión y la viruela redujeron el número de habitantes de las regiones más pobladas de América Central y del Sur: hasta en un 95% durante los primeros 150 años. En algunas zonas de América del Norte donde, con la excepción de México, las culturas autóctonas eran seminómadas y la densidad de población más baja, el colapso demográfico fue menor, pero no por ello menos devastador. La colonización europea supuso la destrucción completa de las culturas autóctonas. Para mayor detalle sobre la historia de los pueblos indígenas de Estados Unidos, véase Indígenas americanos y los artículos individuales de estos pueblos.

PRIMEROS ASENTAMIENTOS.

La fundación de San Agustín (en la actual Florida) por los españoles, en 1565, marcó el inicio de la colonización europea dentro de las actuales fronteras estadounidenses. El primer asentamiento permanente creado por los ingleses fue Jamestown. Fundada en 1607, fue una instalación de la Compañía de Virginia de Londres, una sociedad anónima patrocinada por Jacobo I de Inglaterra con la finalidad de comerciar con aquellos territorios y de colonizarlos. La corona británica se hizo en 1624 con el control de la colonia, que pasó a ser una provincia real. Después de que las autoridades inglesas eliminaran los controles sobre la producción de tabaco, se produjo un gran desarrollo económico y demográfico en la región de la bahía de Chesapeake. La incesante demanda de mano de obra para el cultivo del tabaco originó un duro régimen de servidumbre.

En el último cuarto del siglo XVII, en que se hizo excesivamente caro importar mano de obra inglesa, los colonos ingleses en aquellas zonas comenzaron a importar esclavos africanos que se convirtieron en la mano de obra predominante en el Sur.

PRESENCIA FRANCESA Y HOLANDESA


En la década posterior a la fundación de Jamestown, Francia y los Países Bajos participaron en la tarea de ocupar territorios en el subcontinente americano. Los franceses fundaron Quebec en 1608, como primer paso en su estrategia. Los brillantes logros alcanzados por descubridores como Jacques Marquette, Louis Jolliet y René Robert Cavalier de La Salle hicieron que Francia obtuviera vastos territorios en el interior, incluido todo el valle alto del río Mississippi, durante los 75 años siguientes. La incapacidad para consolidar este enorme dominio motivó el deseo de Francia de establecer un comercio de pieles con los nativos, más que intentar desalojarlos de sus tierras, como hicieron los ingleses. Además, su política colonial no incentivó una inmigración a gran escala por lo que la población colonial francesa se mantuvo reducida durante los siglos XVII y XVIII.


Los holandeses basaron sus pretensiones sobre estos territorios en las exploraciones de Henry Hudson, marinero inglés al servicio de la Compañía de las Indias Orientales. Éste llegó a la actual bahía de Nueva York en 1609 y exploró el río que lleva su nombre. Durante los años siguientes, los holandeses enviaron diversos navíos mercantes hasta esa zona, a la que denominaron Nueva Holanda; fundaron puestos comerciales en la isla de Manhattan y en las proximidades de la actual Albany, entre los años 1613 y 1614. Dado el beneficioso comercio de pieles, los holandeses no intentaron colonizar de inmediato Nueva Holanda, lo que no implicó que comenzaran a establecerse colonos de forma permanente desde 1624. Al año siguiente se fundó Nueva Amsterdam (hoy Nueva York).

LAS COLONIAS DE NUEVA  I NGLATERRA.

La actividad colonizadora inglesa se reanudó en 1620, cuando los separatistas adquirieron el derecho para asentarse en Virginia. El Mayflower entró en la bahía de Massachusetts. Los peregrinos o Pilgrim Fathers (cuarenta y uno de los hombres del grupo), asumiendo que eran ajenos a cualquier clase de gobierno establecido, se reunieron a bordo del buque y firmaron el Pacto del Mayflower, que es la primera legislación escrita del país; más tarde fundaron la colonia de Plymouth.


La creación de Plymouth fue el punto de partida de la colonización de Nueva Inglaterra, que se llevó a cabo principalmente por puritanos. En este periodo el suceso más significativo fue la fundación y desarrollo entre 1629 y 1630 de la Compañía de la Bahía de Massachusetts.

DESARROLLO POLITICO.


La primera manifestación de la autoridad parlamentaria sobre las colonias fue la Ley de Navegación de 1651 que obligaba a que las importaciones y exportaciones de las colonias debían embarcarse en buques de bandera inglesa; leyes posteriores prohibieron las relaciones comerciales entre las colonias y terceros países. Aunque los comerciantes de las colonias solían hacer caso omiso de estas disposiciones cuando afectaban a sus intereses, esta legislación creó un ambiente comercial que por lo general beneficiaba a las colonias y a la metrópoli por igual.


En 1660 con el nuevo reinado de Carlos II de Inglaterra se ampliaron las leyes de navegación y New Hampshire y Massachusetts pasaron a ser provincias reales. En 1684 Jacobo II decretó la unificación de las colonias de Nueva York, Nueva Jersey y Nueva Inglaterra en una única provincia real, el dominio de Nueva Inglaterra. La resistencia de las colonias a este control por parte del rey adoptó diversas formas; así, en Massachusetts estalló una rebelión armada y en Boston el populacho se hizo con el control de la colonia.

LAS GUERRAS FRANCO BRITANICAS.
La llegada al poder de Guillermo III de Orange (reinó entre 1688 y 1703) originó un vuelco total en la política diplomática inglesa. El gobierno inglés desafió al poderío militar francés, su principal rival en la construcción de un imperio colonial. La posterior guerra tuvo lugar en fases sucesivas durante casi un siglo y en distintas partes del mundo. En los territorios septentrionales de América del Norte, probablemente el escenario en donde se combatió con más encarnizamiento, las distintas etapas del conflicto fueron: la guerra del rey Guillermo (1689-1697), la guerra de la reina Ana, (1702-1713), la guerra del rey Jorge (1744-1748) y la Guerra Francesa e India (1754-1763).

El régimen francés era muy centralista, disponía de un ejército bien preparado y contaba como aliados con buena parte de las tribus nativas del Este. Las colonias británicas, por el contrario, apenas cooperaban unas con otras, no mantenían alianzas fiables con los nativos y carecían de gran poder militar. No obstante, los británicos contaron desde el principio con una enorme superioridad en hombres y material, y un mayor apoyo de la metrópoli.


Las tres primeras guerras no ofrecieron resultados decisivos, aunque el Tratado de Utrecht (que puso fin a la guerra de Sucesión española) firmado en 1713 obligaba a Francia a entregar numerosos territorios. El decisivo enfrentamiento entre Inglaterra y Francia por el control de la cuenca del río Ohio condujo a la fase final del conflicto, la Guerra Francesa e India. Desde sus modestos orígenes en 1754, este conflicto se convirtió rápidamente en un enfrentamiento por el dominio del espacio en disputa; aunque la primera parte de la guerra supuso una serie de desastres para los británicos y sus colonias, desde 1757 Gran Bretaña y sus aliados asestaron fuertes golpes a Francia en la extensión europea del conflicto (véase Guerra de los Siete Años).

En los territorios de América del Norte, el esfuerzo bélico en esta segunda fase de la guerra fue llevado a cabo por el ejército británico, apoyado por tropas auxiliares de las colonias. En 1759 las tropas británicas y coloniales conquistaron Quebec y al año siguiente se apoderaron de Montreal, lo que supuso la destrucción del poderío francés en el continente. El resto de la guerra, que tuvo como escenarios Europa, las Indias Occidentales, la India y África, fue una serie ininterrumpida de victorias británicas que obligaron a Francia a capitular el año 1763.

Según los términos del Tratado de París, Francia perdió todas sus posesiones en los territorios de Norteamérica. Toda la región al este del Mississippi y todas las posesiones francesas en lo que hoy es Canadá pasaron a manos de Gran Bretaña. España, aliada de Francia durante la contienda, entregó parte de la Florida, pero se le confirmó el dominio de los territorios al oeste del Mississippi.

NACIMIENTO DE LA RESISTENCIA DE LAS COLONIAS.
Como resultado de la guerra el déficit público británico se duplicó, por lo que se hicieron necesarios nuevos ingresos y algunos sectores políticos creyeron que las colonias eran las que debían contribuir a recaudar estos fondos. Se promulgaron nuevas leyes impositivas como la Stamp Act que provocaron amplia indignación y oposición entre los colonos. Se crearon sociedades secretas de patriotas que se llamaban a sí mismos hijos de la libertad y que en 1765 demandaron una serie de derechos. El Parlamento británico rechazó estas demandas pero derogó la Stamp Act. Sin embargo, en 1767 se reavivó la política de establecer impuestos directos a las colonias. El Parlamento aprobó una serie de medidas conocidas como las Townshend Acts, que gravaban una serie de artículos. Las colonias se opusieron a estos nuevos impuestos con boicoteos de productos británicos o, como en Boston, mediante un abierto desafío al gobierno británico. El 5 de marzo de 1770 tropas británicas abrieron fuego contra una multitud hostil, produciendo el primer derramamiento de sangre del conflicto.

En 1770 el gobierno británico retiró todos los impuestos establecidos excepto el del té. Sin embargo, en un intento por evitar la quiebra de la Compañía de las Indias Orientales, el Parlamento concedió a esta empresa el monopolio de la venta del té a las colonias. lo que provocó una nueva crisis al considerar las colonias que esta nueva Ley del Té las obligaba a someterse a los impuestos del Parlamento, lo que culminó con la destrucción de algunos cargamentos de té en Boston. Véase Fiesta del té de Boston.

LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA ESTADOUNIDENSE.

La reacción del Parlamento a los sucesos de Boston fue rápida y severa; fue cerrado el puerto de Boston y se impusieron nuevas sanciones. La indignación que se suscitó entre las colonias condujo a la celebración en septiembre de 1774 del primer Congreso Continental. En este Congreso se envió una petición al soberano británico Jorge III para que reparara los agravios, se pidió la intensificación del boicot comercial a Gran Bretaña y se preparó un nuevo congreso en el caso de que los británicos rehusaran aceptar las demandas de las colonias.


El rey Jorge III rechazó la petición del Congreso y consideró el movimiento de protesta de las colonias como una rebelión. En menos de cuatro meses, el conflicto armado estalló en Massachusetts cuando el gobernador real, general Thomas Gage, envió tropas contra Concord, ciudad en la que los dirigentes de la resistencia habían acumulado armas y municiones. El 19 de abril tropas regulares británicas dispararon contra la formación de una milicia patriótica en Lexington, precipitando la primera batalla de la guerra de la Independencia estadounidense.


El segundo Congreso Continental, celebrado el 10 de mayo de 1775 en Filadelfia, proclamó la decisión de las colonias de resistir la agresión británica mediante la fuerza, determinó crear un ejército continental, proclamó a George Washington jefe supremo del mismo, autorizó la emisión de papel moneda y asumió otras prerrogativas propias de poder ejecutivo. El Congreso también apeló al gobierno británico para alcanzar una solución pacífica del conflicto, pero Jorge III respondió en agosto con una proclama que exhortaba a sus “leales súbditos” para “reprimir la rebelión y la sedición” en aquellos territorios. Mientras tanto, las tropas coloniales habían infligido importantes bajas a un gran ejército de tropas regulares británicas en Charlestown, Massachusetts.

El segundo Congreso Continental declaró la independencia el 2 de julio de 1776 y dos días más tarde adoptó una declaración formal de principios, redactada por Thomas Jefferson, justificando esa acción.

(Fuente: Enciclopedia ENCARTA y selección de Patric). 
La matanza de Boston
La matanza de Boston fue un combate callejero entre la muchedumbre y un escuadrón del ejército británico que acabó con la muerte de cinco colonos. Esta lámina fue grabada, estampada y vendida por Paul Revere, pero no muestra los sucesos tal como ocurrieron.
Enciclopedia Encarta
Hulton Deutsch
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