domingo, 29 de junio de 2008

DESAFIO AFROAMERICANO DE OBAMA.

Domingo 29 de junio de 2008

El "desafío afroamericano" del candidato presidencial:
Obama pone tema racial al centro del debate
Partidarios aplauden la actitud del aspirante demócrata, a quien consideran una voz autorizada en la materia, mientras que sus detractores le reprochan el uso de esta carta porque lo estiman injusto para su rival republicano.
Jean Palou EgoaguirreUn día, Madelyn Dunham no quiso tomar el autobús hacia su trabajo. Estaba asustada. Su nieto, Barack Obama, quiso saber por qué. Su abuelo materno, que no pensaba que la situación fuese muy grave, se lo contó, sin anestesia: "En otras ocasiones ha habido hombres que la han molestado. ¿Pero sabes por qué esta vez tiene tanto miedo? Te lo diré. Antes de que tu entrases, me dijo que el chofer era negro".Negro, al igual que él... y a diferencia de sus blancos abuelos.Obama creció con este tipo de prejuicios raciales, y hoy, convertido en el primer afroamericano con posibilidades de llegar a la Casa Blanca, ha decidido encarar el problema de frente. El caso de su abuela fue el primero que comentó públicamente, tras la polémica por los incendiarios sermones con tintes racistas de su ex guía espiritual Jeremiah Wright. Pero hay más."Ellos van a tratar de asustarlos. Van a intentar que me tengan miedo. 'Él es joven e inexperto y tiene un nombre raro. ¿Y les mencioné que es negro?'", ironizó Obama el jueves pasado en un mitin político en Florida, en la misma semana en que se conoció una encuesta de "The Washington Post" que reveló que el 30% de los blancos reconoce tener prejuicios por la raza."Barack Obama dijo en un principio que no iba a usar el 'factor racial' en la campaña, sin embargo, continúa utilizando la 'carta de la raza' señalando que los republicanos la van a usar contra él durante las elecciones", señala a "El Mercurio" la afroamericana Barbara Howard, comentarista pro republicana y representante de Florida en el Congress of Racial Equality. "Va a seguir recordando a los negros que John McCain no es uno de ellos", agrega.El senador Lindsey Graham, consejero del candidato republicano, también advirtió sobre este punto: "Cada palabra nuestra será tergiversada para hacer parecer que es acerca de la raza".Pero Obama no se ha quedado sólo en el tema del estigma racial y los presuntos ataques republicanos, sino que ha ido más allá, para tocar un punto quizás más sensible del alma afroamericana: por qué la comunidad negra, que representa su principal bastión electoral, sigue al tope de los indicadores de delincuencia, desempleo y pobreza -entre otros- pese a haber pasado ya varios años desde el movimiento de los derechos civiles. En otras palabras: por qué su abuela Madelyn podía tener razones para temerle a los hombres negros.El pasado Día del Padre, en el púlpito de un templo y con un coro gospel asintiendo cada una de sus frases, Obama encaró el tema: "Hay muchos padres (negros) que están ausentes de demasiadas vidas y hogares. Han abandonado sus responsabilidades, actuando como niños en vez de hombres. Los cimientos de nuestras familias son más débiles debido a esto", dijo. "Ustedes y yo sabemos cuán cierto es esto para la comunidad afroamericana", concluyó (ver relacionado).Con experienciaObama, claro, es voz autorizada para hablar sobre este tema. "Él aparece en este discurso hablando 'de corazón' porque lo hizo con pasión, humor y porque ha vivido la experiencia de la que habla", señala la socióloga Shirley Jackson, miembro del directorio de The National Association for Ethnic Studies."McCain podría ser considerado un racista si hace un llamado así a la comunidad afroamericana, porque sería percibido como un forastero; incluso su discurso podría ser tomado como burlón o desdeñoso", agrega. En esto, recalca Jackson, influye el hecho de que hay electores que votan por blancos que "piensan que los temas de los afroamericanos son irrelevantes o un problema que no tiene nada que ver con Estados Unidos -como si los afroamericanos no fuesen estadounidenses- o que pueden arreglar ellos mismos".Leon James Bynum, vicedirector del Center for the Study of Ethnicity and Race de la Universidad de Columbia, aplaude que Obama -"quien entiende la problemática racial de este país"- haya instalado el debate: "Espero que continue hablando sobre la comunidad afroamericana y sus intereses, pero además me gustaría que en estos meses llegue a otros grupos".Jackson, por su parte, lamenta que, hasta ahora, todo se trate de que Obama sea negro, y no de los negros en sí. "Es desafortunado que cuando él dice o hace algo que recuerda a la gente que es afroamericano, es repetido una y otra vez en las noticias. Nadie hace eso con McCain. ¿Cuándo se recuerda que él es blanco?".Según esta socióloga, "Obama solo no cambiará la percepción de que primero somos afroamericanos y sólo luego americanos. El desafío es que tanto afroamericanos como no-afroamericanos trabajen para superar este estigma. Y no podemos poner esta carga sólo en sus hombros".¿Insultos de Bill Clinton?Pese a que en los últimos días la ex aspirante demócrata, Hillary Clinton, ha hecho apariciones públicas de campaña junto a Barack Obama y ambos han compartido elogios y afectuosos gestos, el que aún no podría superar la derrota de su esposa sería el ex Presidente estadounidense, Bill Clinton.El diario británico "Daily Telegraph" publicó ayer una nota en la que cita a una alta fuente demócrata, que ejemplifica al periódico la ira de Clinton con una devastadora cita: "Una persona me contó que Bill le dijo: 'Obama debe besar mi trasero si quiere mi apoyo'", escribe el diario.La fuente señala que amigos que conocen al ex Mandatario dicen que "está furioso como el infierno" y que Obama "debe venir hacia él" para que lo apoye.Barack, Luther King y las familiasEn su discurso más incisivo sobre las falencias de la comunidad afroamericana, Barack Obama señaló que la ausencia del padre en las familias constituía una de las principales causas de la "debilidad" de los negros. Y citó estadísticas: más de la mitad de los niños negros viven en casas con sólo un padre; éstos son cinco veces más propensos a vivir en la pobreza y cometer crímenes, nueve veces más proclives a dejar la escuela y tienen 20 veces más posibilidades de terminar en la cárcel.Según destacó en una columna para "Time" Michael Dyson, experto en el tema, el argumento del candidato demócrata recuerda las polémicas teorías esbozadas en 1965 por el senador Daniel Moynihan. Éste aseguró que la familia negra era una "maraña de patologías" por la esclavitud, que generó hogares encabezados por mujeres y con padres ausentes.En esa época, muchos líderes negros criticaron a Moynihan, menos el reverendo Martin Luther King, quien dijo que "este resquebrajamiento de las familias afroamericanas las ha hecho frágiles", por lo que necesitaban apoyo y recursos del gobierno.Más de 40 años después -y varias políticas de discriminación positiva de por medio- el problema de los padres ausentes todavía persiste como una temática que preocupa a los actuales referentes afroamericanos.Campaña suciaLa oficina en Texas del Partido Republicano rompió lazos recientemente con un productor cuyos botones políticos en una convención decían: "Si Obama es Presidente... ¿podemos seguirla llamando la Casa Blanca?".Diferencias más allá de la pielSi en EE.UU. la tasa de desempleo es de 5,5%, entre los afroamericanos es de 9,7% (la de los blancos es 4,9%).En cuanto a la pobreza, si a nivel nacional es de 12,3%, en la población afroamericana afecta al 24,3% (8,2% entre los blancos).Al mirar la población penal se encuentra que hoy el 6,6% de los adultos negros estadounidenses está preso, según un reciente estudio del Instituto Pew. El 11% de los jóvenes negros de entre 20 y 34 años está en la cárcel.En cuanto a indicadores de salud, pese a que los afroamericanos representan sólo cerca del 13% de la población total del país, encabezan los índices de sida, con casi 410.000 portadores del VIH negros frente a 394.000 blancos.La expectativa de vida de los negros en EE.UU. es de 72,8 años, mientras que la de los blancos es de 78.