domingo, 28 de octubre de 2012

Nueva York planea la evacuación de 375.000 personas por el huracán Sandy


Por  /  Nueva York / Washington 28 OCT 2012 - 18:49 CET
Wall Street amanecerá mañana en una ciudad fantasma, después de que el gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ordenara que se suspendan todas las operaciones del transporte público en la ciudad de los rascacielos. El metro, los trenes y autobuses pararán a partir de las 19 horas locales, media noche en la España peninsular, en el marco de los preparativos del huracán Sandy. Además, 375.000 personas que viven en zonas bajas de la ciudad han sido advertidas de que están en potencial peligro si permanecen en sus viviendas. Se repite así la situación vivida hace poco más de un año con Irene, pero en aquella ocasión el impacto de la tormenta se sintió en domingo.
Los barrios residenciales con orden de evacuación inmediata son zonas costeras de las Rockaways y partes de Long Island City en Queens, así como las riberas de Williamsburg y Greenpoint en Brooklyn y las zonas de playa, junto a zonas de Manhattan a ambas orillas del río Hudson y del East River y de Staten Island. Para los que no tengan la opción de trasladarse temporalmente a casas de familiares y amigos, la ciudad tiene abiertos 72 refugios por toda la ciudad. El procedimiento es el mismo que el seguido con Irene y cubre a unas 350.000 personas.
Cuomo dijo "hay que estar plenamente preparados" para el peor de los escenarios. El demócrata no quiere correr ningún riesgo. El alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, ya dijo en la víspera que se espera para el lunes el momento de mayor intensidad en el alza de las aguas que bañan Manhattan, Brooklyn, Queens y Long Island. Y no descarta que pueda marcar un récord. Los preparativos en la red de transporte comenzaron el sábado.
El viernes, el New York Stock Exchange - operador de la Bolsa, con sede en el Bajo Manhattan- ya elaboró planes de contingencia y finalmente este domingo ha decidido suspender para el lunes las operaciones en el parqué. Naciones Unidas (ONU) ha informado también de que las actividades previstas para mañana en la sede del organismo quedan suspendidas. "Todas las operaciones han sido canceladas", asegura la ONU en una nota.
Sandy es ya la mayor tormenta tropical de la historia de EE UU y amenaza también a Nueva Jersey. El sistema de transporte metropolitano sirve a 15 millones de personas en Nueva York, la mayor concentración urbana en EE UU. También conecta a los empleados que acuden a la ciudad de los rascacielos desde Nueva Jersey y Connecticut. La suspensión arrancará con el metro y los trenes de cercanías, y a partir de las 21 horas locales se ampliará al autobús.
Cuomo insiste en que los trenes no son seguros de operar con fuertes vientos, y se trata de evitar daños materiales y personales. Pero esencialmente busca "que la gente se quede en casa". En el caso de Manhattan, gran parte de las líneas hacia Brooklyn y Queens pasan por el sur de la isla, la zona más expuesta a las crecidas. Entre tanto, empezaron a darse las primeras órdenes de evacuación, que entran en vigor de momento para la denominada Zona A, la que corresponden a las playas que miran al Atlántico. "Es por vuestra propia seguridad", decía Bloomberg a los residentes en su cuenta en Twitter.
Los colegios públicos permanecerán cerrados este lunes. Las aerolíneas cancelaron ya alrededor de 3.000 vuelos y la red de ferrocarril estadounidense Amtrak ha anunciado este domingo vía Twitter que "para mañana lunes todas sus rutas por la costa Este han sido canceladas, incluyendo el trayecto que une la capital federal de EE UU con la ciudad de Nueva York". Los teatros de Broadway, los Casinos de Nueva Jersey y museos como el Guggenheim también echarán el cierre, por lo menos, las próximas 24 horas como método preventivo.
Además, decenas de millones de personas de otros Estados del tercio oriental de EE UU se preparan para la llegada de Sandy. Además del Estado de Nueva York, Maryland, Pensilvania, Virginia, Connecticut, Nueva Jersey, Massachussets, Delaware, Rhode Island y el Distrito de Columbia han declarado el estado de emergencia. Por lo que la llegada de Sandy,  también podría tener un gran impacto en ciudades como Filadelfia, Washington, Baltimore y Boston.
Los habitantes de la costa Este de EE UU se están protegiendo de un fenómeno meteorológico que muchos expertos han definido como la tormenta perfecta y que golpeará la región a principios de la semana que viene y unirá tres frentes borrascosos. Los meteorólogos han dicho que Sandy es un híbrido raro de "súper tormenta", creada por una corriente de aire ártico que convertirá al huracán en una tormenta tropical, lo que podría producir hasta 12 centímetros de lluvia en algunas zonas, así como unos cinco centímetros de nieve en los Montes Apalaches, desde West Virginia hasta Kentucky.
Según las últimas previsiones, el impacto del huracán se producirá primero en Nueva York y Nueva Jersey y luego se desplazará tierra adentro hacia Pensilvania. “No decimos que vaya a ser la peor tormenta que haya ocurrido en EE UU pero sí, que va a ser importante”, han reiterado las autoridades federales.
En Washington, las autoridades locales llevan trabajando todo el fin de semana para proteger a residentes, negocios y distintas infraestructuras de la llegada del huracán. "El distrito de Columbia se está preparando en serio para los efectos de la tormenta que podrían incluir fuertes lluvias, inundaciones, vientos fuertes, cortes de luz y crecidas a lo largo del río Potomac y sus afluentes" ha declarado este domingo el alcalde, Vincent Gray. El gobierno local ha distribuido sacos de arena a los ciudadanos, y "contamos con varios generadores autónomos de energía para afrontar el supuesto caso de que los semáforos de la ciudad dejen de funcionar", ha añadido Gray. El alcalde además ha anunciado que los colegios públicos de la ciudad estarán cerrados este lunes.
Más de 60.000 efectivos de la Guardia Nacional del país están ya preparados para ayudar a las autoridades locales y el Ejército de EE UU ha ordenado 24 buques de guerra para capear el temporal en la zona. Los expertos esperan unas pérdidas económicas de más de 1.000 millones de dólares por los daños en toda la costa Este. Además, 400.000 viviendas podrían verse afectadas en las zonas más vulnerables de esta región y cinco refinerías de gasolina, que representan el 7% de la producción nacional, están pensando suspender sus operaciones este fin de semana, según explica la cadena de televisión ABC.
Durante la jornada del domingo, Sandy, con categoría de huracán de primer grado y de gran tamaño, se ha desplazado lento con vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora. El huracán se encuentra a unos 418 kilómetros al sureste de Carolina Norte y a unos 635 kilómetros de la ciudad de Nueva York, según han explicado los meteorólogos. Hasta el momento, Sandy ha dejado 65 muertos en diferentes países del Caribe incluyendo 11 en Cuba y 51 en Haití, según ha informado la agencia The Associated Press. Las lluvias persistentes en la zona se han sumado a la sacudida inicial del huracán. La mayoría de los fallecimientos se han producido por la caída de árboles y el derrumbe de edificios.

martes, 23 de octubre de 2012

Los momentos clave en un debate para desempatar


miércoles, 17 de octubre de 2012

LAS MEDIAS VERDADES DE ROMNEY Y OBAMA.


El presidente se valió de varias afirmaciones falsas para derrotar al líder republicano, que no supo sacar partido de las «imprecisiones» de su rival

Las medias verdades de Romney y Obama
Barack Obama Mitt Romney se acusaron mutuamente de mentir en muchos momentos del segundo debate entre ambos, celebrado ayer en Nueva York. Lo cierto es que tanto el presidente demócrata como el aspirante republicano expusieron varias «medias verdades», tratando de ganarse el apoyo del público. La diferencia con la cita anterior en Denver fue que Obama no estuvo tan pasivo y combatió casi todas las denuncias de Romney. Pero, ¿son ciertas las acusaciones, reproches y logros que tanto «presidente» como «gobernador» sacaron a relucir?

Ataque en Bengasi

La moderadora, Candy Crowley, dio la razón a Obama cuando Romney acusó al presidente de no haber dicho la verdad sobre el asalto al Consulado en Bengasi, en el que murieron cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador en Libia. Romney denunció que el Gobierno había ocultado durante dos semanas que se trataba de un ataque terrorista. Pero Obama respondió que el día siguiente al ataque ya habló de «acto de terror». «Sí lo dijo, señor», dijo entonces Crowley. Lo cierto es que Obama sólo incluyo esa expresión genérica al final de su discurso en el jardín de la Casa Blanca. Y el presidente podría haber optado por una terminología más clara como, por ejemplo, «terrorist attack».

Impuestos

Obama presume habitualmente de haber bajado hasta 18 veces los impuestos a las pymes: «Dije que bajaría los impuestos a los pequeños empresarios, que son el motor del crecimiento, y lo hemos hecho 18 veces. Y quiero que esos recortes de impuestos a las familias de clase media y a los pequeñas empresas continúen», afirmó ayer el presidente. Sin embargo, varias de esas supuestas bajadas de impuestos son renovaciones o ampliaciones de exenciones fiscales ya existentes, según reveló «CNN Money». La lista se reduce así a 14 medidas, de las que solo cinco siguen vigentes, explica el portal especializado.
El «Washington Post» explica también cómo Obama suele afirmar que ha cumplido su promesa de reducir la carga impositiva para las familias de clase media, haciendo parecer que la bajada ha sido de 3.600 dólares anuales, cuando esa es la cantidad total en sus cuatro años de mandato. Además, el Gobierno no se ha comprometido a renovar la medida, por lo que las familias tendrían que pagar más a Hacienda el próximo año, asegura el citado diario.

Inmigración

«Déjeme retomar algunos de los puntos que ha comentado el presidente y hacer algunas correcciones», dijo Romney en un momento del debate, después de que Obama le acusase de haber calificado la estricta ley migratoria de Arizona de «modelo para el país». El «New York Times» precisa que lo que el exgobernador de Masachussets consideró «modélico» fue el uso obligatorio de un sistema electrónico de verificación de la situación migratoria de los nuevos trabajadores.
Las medias verdades de Romney y Obama

El presidente aseguró que la «principal estrategia» de Romney para combatir la inmigración ilegal es «promover la autodeportación». Sin embargo, el aspirante nunca ha dejado clara su postura hacia los más de 11 millones de inmigrantes ilegales en Estados Unidos. Pese a que inicialmente apostó por aplicar con firmeza la legislación para que los indocumentados abandonasen el país, desde junio el republicano ha moderado su postura. «Nuestro plan no es deportar a la gente», dijo el mes pasado. Y anunció que apoyaría la concesión de «green cards» (permisos de residencia permanentes) a aquellos «sin papeles» que sirvan en el Ejército. Mantiene, sin embargo, su oposición a la amnistía parcial anunciada por Obama para para atraerse el voto hispano.

Rescate automovilístico

Obama salió al debate con una agresividad que no mostró en el primer enfrentamiento con Romney. «Usted quería llevarla [a la industria automovilística de Detroit] a la quiebra sin ofrecerle ninguna alternativa para seguir funcionando. Habríamos perdido un millón de empleos. Incluso los directivos de General Motors y Chrysler, algunos de ellos republicanos, le habrían dicho que eso no habría funcionado», lanzó el presidente al poco de comenzar la cita en Nueva York. Sin embargo, su acusación no es del todo cierta, ya que lo que planteó en su día el candidato republicano fue una «quiebra ordenada»: «un proceso en el que una compañía se vale de la declaración de quiebra para aligerar el peso de su deuda y seguir operando como una empresa más pequeña», indica el «Washington Post», que asegura que eso fue lo que GM y Chrysler acabaron haciendo, además de recibir préstamos millonarios de las Administraciones Bush y Obama.

Modelo energético

Romney acusó a Obama de tener una actitud hostil hacia las fuentes de energía tradicionales, asegurando que el aumento en la producción de gas y petróleo en los últimos tres años se ha dado en suelo privado y que el Gobierno ha reducido a la mitad los permisos de extracción de petróleo y gas en suelo público. Ninguna de estas afirmaciones se corresponde con la realidad. Aunque de forma modesta, la producción en suelo público sí ha crecido en los últimos tres años (13% en el caso del petróleo; un 6% en el caso del gas), comparado con el último trienio de la era Bush. Y los permisos de extracción han descendido, pero no a la mitad: un 37% y un 42%, respectivamente. La producción de energía por medio de renovables se ha duplicado con la presidencia de Obama y las importaciones de petróleo están en su nivel más bajo en 16 años, según informa el «New York Times».


lunes, 15 de octubre de 2012

domingo, 14 de octubre de 2012

Obama y Romney endurecen campaña en Ohio tras primer debate


Candidatos tuvieron esta semana giras decisivas por el estado clave.
por Sonia Lira
“¿Quieren que salve a Big Bird (Abelardo, en la versión latinoamericana de Plaza Sésamo)?”, preguntó Barack Obama a sus seguidores congregados en el estadio de Cleveland State University, en Ohio. De buen humor, aunque cansado y bajo una lluvia que no dio tregua, el demócrata bromeó sobre la idea de Mitt Romney de cortar recursos a Plaza Sésamo. Recién se conocía la noticia de una baja del 8,1% al 7,8% en el nivel de desempleo nacional y el sentido político indicaba que debía mostrarse distendido. Pero el ambiente estaba lejos de mostrar el relajo del programa infantil. Sus asesores sabían que, tal como sucedió, los sondeos post debate mostrarían un repunte de su adversario y, en consecuencia, la carrera por la Casa Blanca tomaría una dinámica de verdadera “batalla”. ¿El escenario para este combate? Ohio, el estado sin cuyos votos electorales ningún candidato ha logrado la presidencia de EE.UU. desde 1964.
El martes finalizó el plazo para que los ohioans se inscriban en los registros electorales y tanto Obama como Romney eligieron ese día para iniciar sus giras decisivas. El primero, con un encuentro que congregó a 15 mil personas en la Ohio State University, en Columbus, la capital, completando así la 30° visita al estado durante su mandato y la 15° de su campaña. “Sigo creyendo en ustedes y les pido que ustedes sigan creyendo en mí”, dijo Obama, consciente de que el resultado en el Buckeye State es incierto. Romney partió con un acto en Cuyahoga Falls, en el noreste del estado, apoyado en los nuevos bríos que tomó su campaña tras el debate. Durante tres días, el candidato republicano visitó empresas apoyado por el gobernador de New Jersey, Chris Christie, y recibiendo apoyos inesperados, como el del vendedor de pollos Terry Leu, quien durante una visita relámpago de Obama al West Side Market le dijo al gobernante que las ventas estaban “horribles desde que usted está aquí”. A la brevedad, los simpatizantes del republicano difundieron la frase que ilustra uno de los principales problemas de Obama en Ohio: la idea de que Romney inyectaría mayor dinamismo al comercio local. Ohio estuvo con respirador artificial tras la crisis de 2008 y aún se pueden observar fábricas a medio andar. Frente a ello, hace cuatro años que Obama construye un sólido andamiaje gracias a estímulos económicos y un disciplinado trabajo de base, con 143 oficinas en el estado. Algo que comprendió más tarde el equipo de Romney, que contabiliza 40 sedes y 11 giras.
Los resultados del sondeo de septiembre de la Asociación de Periódicos de Ohio, que otorgó a Obama una intención de voto de 51% contra 46% de Romney, afectó a la campaña republicana. De hecho, lo que más la golpeó fue que un 49% pensara que Obama conduciría mejor la economía local, mientras que sólo un 44% se inclinara por Romney. Ahora las cosas han cambiado, pues según el promedio de encuestas realizado esta semana por RealClearPolitics, Obama supera por apenas 1,3 punto a Romney (47,6% contra 46,3%).
En Ohio, uno de cada ocho trabajos depende directamente de la industria automotriz. Así, los agentes de los sindicados insisten en recordar cómo Romney se mostró partidario de “dejar caer en la bancarrota” a la industria. Una opinión que escribió en The New York Times (Let Detroit go banckrup) y que hoy le pena especialmente en la zona más industrializada del estado (centro y norte), donde Obama tiene una mayor ventaja.
El gobierno ha realizado gastos millonarios en iniciativas como la creación de un instituto de innovación manufacturera en Youngstown -un pueblo de tradición acerera-, sin contar los préstamos a pequeños y medianos empresarios que en conjunto han logrado reducir el desempleo un punto por debajo de la media nacional. Sus detractores dicen con ironía que Obama convirtió a Ohio en “el estado de sus amores” con una serie de créditos cuestionados, como el que favoreció a un fabricante de queso ricotta en el noreste de la región. Este episodio irritó especialmente a los votantes del sur de Ohio. De tradición agrícola y con fuertes lazos con el EE.UU. más conservador, es la zona donde Romney tiene una ventaja significativa. La realidad de Ohio es compleja y muestra lo profundamente dividida que se está la sociedad de EE.UU. Lo que está por verse es si este 6 de noviembre logra retener por su estatus de oráculo de Delfos de la política estadounidense.

martes, 9 de octubre de 2012

Romney promete recuperar la influencia económica y militar de EEUU en el exterior


 Mitt Romney
WASHINGTON, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
   El candidato del Partido Republicano para las próximas elecciones presidenciales, Mitt Romney, ha abogado este lunes por recuperar la política exterior que Estados Unidos desarrollaba al término de la Segunda Guerra Mundial y por ampliar la influencia norteamericana a través de su poder económico y militar.

   Romney ha esbozado su política diplomática durante un discurso en el Virginia Military Institute en el que ha querido marcar diferencias con el actual presidente, Barack Obama, a dos semanas del debate televisado que ambos mantendrán sobre cuestiones de exterior.
   El candidato republicano ha recriminado a Obama el liderazgo supuestamente perdido por Estados Unidos en la escena internacional. En este sentido, ha subrayado la "responsabilidad" del Gobierno para no dejar al país "a merced de los acontecimientos".

   Para Romney, "no hay un ejemplo más evidente" que la situación enOriente Próximo para demostrar los errores y la "pasividad" de la Administración Obama, a la que ha reprochado que no haya actuado en los últimos años como se espera de ella.

   El exgobernador de Massachusetts ha criticado que el Ejecutivo demócrata no haya avanzado en la resolución del conflicto de Siria, cuestión en la que Romney ha prometido ahondar para "identificar y organizar" a la oposición"que comparta los valores" estadounidenses. Aunque no ha llamado a entregar armas directamente a los rebeldes que combaten contra el régimen de Bashar al Assad, sí ha apostado por "asegurar" que las reciban.

   La defensa que Irán ejerce del régimen sirio es, a juicio de Romney, una muestra de que la caída de Al Assad supondría una "derrota estratégica"para Teherán. Las críticas contra las autoridades iraníes también han girado en torno a sus supuestos planes para obtener armamento atómico, algo que Romney se ha comprometido a impedir si vence en los comicios del 6 de noviembre.

   El candidato republicano ha advertido durante un momento de su discurso de que, a la luz de los recientes acontecimientos, "el riesgo de conflicto" enOriente Próximo "es mayor ahora que cuando el presidente (Obama) asumió el poder.

ISRAELÍES Y PALESTINOS

   Una de las principales banderas que suelen enarbolar los presidentes estadounidenses en materia de política exterior son los esfuerzos para lograr la paz entre israelíes y palestinos, algo con lo que Obama se implicó especialmente en los primeros compases de su mandato.

   "En este conflicto, como en cada reto que afrontamos en Oriente Próximo, solo (la elección de) un nuevo presidente supondrá la oportunidad de comenzar de nuevo", ha dicho Romney, que ha recibido numerosas críticas por sus polémicas alusiones al conflicto entre israelíes y palestinos durante la campaña electoral.

   Referirse a las diferencias culturales para distinguir los posibles niveles de prosperidad de las dos partes o cuestionar la posibilidad de alcanzar una solución basada en dos Estados son algunas de las declaraciones por las que más críticas ha recibido Romney a lo largo de los últimos meses.

jueves, 4 de octubre de 2012

Los latinos quedaron fuera del primer debate presidencial

El republicano Mitt Romney y el presidente demócrata Barack Obama tuvieron su primer cara a cara rumbo a los comicios del 6 de noviembre. Foto: Getty Images
Por HERNÁN IGLESIAS ILLA
Nueva York
El debate de anoche fue un festín para la clase media. En su tercera intervención, el presidente Obama dijo:“Creo que nos va mejor [como país] cuando a la clase media le va bien”. Más tarde, agregó: “Mi filosofía ha sido tomar ideas de cualquiera, demócratas o republicanos, siempre y cuando contribuyan a fortalecer y darle mejores oportunidades a la clase media”.
Su rival, Mitt Romney, criticó a Obama y se diferenció de él lo más posible, pero también cumplió con el ritual de danzar alrededor de la clase media. “La gente que está sufriendo ahora son los americanos de ingresos medios”, dijo en un momento. “Por culpa de las políticas del presidente, las familias de ingresos medios han sido machacadas”.
¿Machacadas? Really? Viendo el debate en la Universidad de Denver, el primero de tres debates presidenciales antes de las elecciones de noviembre, me preguntaba qué estarían pensando las familias de clase trabajadora (o pobres) que estuvieran viendo el choque entre los candidatos. Si el sufrimiento de la clase media es tan atroz que es imposible poner en palabras, como sugieren Obama y Romney, ¿cuánto han sufrido quienes trabajan para sostener los hogares y las pequeñas empresas de la clase media? ¿Cuánto sufrieron los inmigrantes?
Cumpliendo con la tradición reciente, la primera confrontación entre el presidente y su retador republicano mostró cero menciones de las palabras “latino”, “hispanic” o “immigration”. Esto podía preverse. También podía preverse el deseo de los candidatos de flirtear con la clase media, el grupo social que mejor explica el espíritu y la cultura histórica estadounidenses. Parte del atractivo de Estados Unidos es permitirle a un segmento sorprendentemente ancho de su población sentirse de clase media: sentir que tienen independencia y autonomía sobre sus vidas y que no hay ninguna barrera estructural entre ellos y el cielo.
Pero muchos latinos, especialmente los inmigrantes de primera generación, no se consideran de clase media. Y uno imagina que también se creen con derecho a tener una voz en la política. Muchos de los análisis de este año anteriores a la campaña presidencial coinciden en señalar que es imposible ganar la elección sin el voto latino. Lo mismo habían dicho hace cuatro y hace ocho años. Y sin embargo, los candidatos se empeñan en ignorar este consejo. Cuando llega el momento de los grandes escenarios, como anoche, no hay ninguna señal de que los candidatos hayan internalizado el mensaje. Quizás es porque no creen en él, y están en todo su derecho. Yo mismo creo (pero éste es tema para otra columna) que los latinos a veces exageramos nuestra importancia electoral.
Por eso, al ver tantas referencias a la clase media y a las virtudes de la clase media, me pregunté cuántos miembros de la comunidad hispana se ven a sí mismos como miembros de la clase media. Encontré la respuesta en un informe reciente del Pew Research Center. Aunque casi la mitad de los hispanos (el 47%) se declara de clase media, los latinos son también el grupo con más personas (el 40%) que se definen a sí mismas como de clase baja o media baja. (Para los blancos y negros no hispanos, las mismas cifras son 51% y 31%, y 48% y 33%, respectivamente.)
Las diferencias no son muy grandes, pero sí sustanciales: los hispanos son (o somos) el grupo social que más se define a sí mismo como perteneciente a la clase trabajadora. Esa es la imagen que los hispanos tienen (y han tenido siempre) de sí mismos: el de ser gente esforzada y trabajadora que aspira a convertirse algún día (ellos o sus hijos) en miembros plenos de la clase media o hasta donde los lleven el talento y el trabajo.
¿Latinos de clase media?
Cuando los candidatos dicen, entonces, que prestan mucha atención a los temas que más importan a los latinos, ¿tienen en cuenta también la imagen que los latinos tienen de sí mismos? ¿No se dan cuenta de que con tanta referencia a la clase media ellos quizás se sienten desplazados o ignorados, condenados a ocupar el mismo lugar que ocupan ahora en la escalera social?
Uno de los trucos retóricos habituales de las campañas demócrata y republicana es el siguiente: los temas que interesan a los latinos, dicen, son los mismos que interesan a los estadounidenses en general. Empleo, salud, educación. Cuando Obama y Romney hablan sobre cómo crear empleo (el desempleo de los hispanos, del 10%, es casi dos puntos más alto que el de la población general), están, por supuesto, tocando temas que interesan a los latinos.
Pero estos son asuntos en los que los presidentes tienen un poder limitado. El gobierno puede, por ejemplo, crear las condiciones para que haya crecimiento económico y, gracias a ese crecimiento, que las empresas pequeñas, medianas y grandes contraten más empleados. Más allá de eso (y del empleo público, que ha caído mucho desde la crisis financiera), los gobiernos pueden crear programas de entrenamiento y capacitación o dar beneficios impositivos a quienes contraten o retengan empleados. Sin embargo, el impacto de estas medidas es más cualitativo que cuantitativo. Crear empleo es difícil: no basta con desearlo mucho o apretar un botón.
A lo largo del debate, Obama y Romney volvieron a referirse en una docena de ocasiones a la clase media. Ambos le dedicaron, de hecho, la última frase de sus argumentos de cierre. Antes de agradecerle al moderador, Jim Lehrer, Romney dijo: “Voy a mantener a América fuerte y voy a poner a la clase media a trabajar otra vez”. Un minuto antes, Obama había cerrado su participación diciendo casi lo mismo, pero con una pequeña aclaración: “Hace cuatro años prometí que pelearía cada día en nombre del pueblo estadounidense, de la clase media, y de todos los que están luchando para alcanzar la clase media”. En esa aclaración final, que refleja mucho mejor el espíritu de lo que significa ser latino en Estados Unidos, puede estar la clave de por qué Obama es mucho más popular que Romney entre los votantes hispanos. Lo muestra poco, y hubo que estar súper atento al matiz, pero ahí está. Si de verdad necesita el voto latino, no debería perderlo.

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martes, 2 de octubre de 2012

Romney no revocaría visas de jóvenes inmigrantes


DENVER (AP).— El candidato presidencial republicano Mitt Romney dijo que respetaría los permisos de trabajo temporales que reciban los jóvenes en situación inmigratoria irregular gracias a una orden ejecutiva del presidente Barack Obama.
Romney dijo a The Denver Post, en una entrevista publicada en la edición del martes, que esas visas por dos años para permanecer y trabajar en el país no serán revocadas si gana la presidencia.
“Las personas que hayan recibido la visa especial que ha otorgado el presidente, que es una visa por dos años, deben saber que la visa seguiría teniendo validez. No voy a quitarles algo que han comprado”, dijo Romney al Post, y prometió instrumentar una amplia reforma inmigratoria antes de que esas visas expiren. }
En junio, Obama emitió una orden ejecutiva que permite que algunos jóvenes que fueron traídos de manera ilegal a Estados Unidos en su infancia eviten la deportación. Romney censuró a Obama por pasar por alto el Congreso para hacer efectivo el cambio pocos meses antes de laelección presidencial.
Durante las primarias presidenciales republicanas, Romney dijo que vetaría toda legislación que suministrara una vía hacia la ciudadanía para algunos de los jóvenes que se beneficiaron con la orden ejecutiva de Obama.
A lo largo de las primarias republicanas, Romney asumió una posición agresiva hacia la inmigración. Dijo en los debates que estaba a favor de la “autodeportación”, en la que los extranjeros que viven ilegalmente en el país escogieran irse voluntariamente por no encontrar trabajo. Atacó a su rival Rick Perry, gobernador de Texas, por permitir que dichos inmigrantes asistieran a colegios y universidades de Texas pagando las tarifas estatales.
Romney agregó que vetaría la Ley DREAM, que habría permitido una vía hacia la ciudadanía a los hijos de inmigrantes que entraron de manera ilegal en el país si satisfacían ciertos requisitos de educación o servicio.
Romney siempre ha dicho que apoya un camino a la ciudadanía para los que sirvieran en el ejército. Después que su rival Rick Santorum se retiró de la primaria, el ex gobernador de Massachusetts indicó que revisaría una posible legislación del senador Marco Rubio, en la Florida, que habría permitido que algunos jóvenes inmigrantes permanecieran en el país.
En un foro organizado por la cadena Univision el mes pasado, Romney dijo: “No voy a arrestar a la gente para deportarlos… Pondría en vigencia un plan de reforma inmigratoria para solucionar este asunto”.
El comentario del Denver Post aparece en momentos en que Romney y Obama disputan arduamente los votos de Colorado, cuya significativa población hispana podría determinar cuál de los dos candidatos recibirá los nueve votos electorales del estado.