sábado, 31 de agosto de 2013

Trabajadores del sector de comida rápida van a la huelga en EE UU


Miles de trabajadores de restaurantes de comida rápida van a la huelga en Estados Unidos. /PATRICK T. FALLON (BLOOMBERG)

Los empleados exigen un sueldo mínimo de 15 dólares la hora a las puertas de 1.000 establecimientos en más de 50 ciudades

Por  Washington 30 AGO 2013 - 18:33 CET
Los trabajadores de miles de restaurantes de comida rápida de Estados Unidos protagonizaron ayer jueves una de las mayores huelgas que se han realizado en el país en este sector. 
Centenares de empleados se manifestaron a las puertas de más de mil establecimientos en más de 50 ciudades, desde San Diego a Nueva York, para reclamar una subida del salario mínimo y tener derecho a representación sindical.
Las peculiaridades de la protesta fueron varias: no se trataba solo de una compañía; ni pertenecían a un sindicato concreto, ya que estaban apoyados por varios grupos laborales, y pretendían que el cambio se produjera a nivel nacional. "Las protestas son una muestra de la necesidad de subir el salario mínimo por hora. Para todos aquellos que están trabajando en este sector, las diferencias salariales son cada vez mayores", explicó Thomas Pérez, Secretario de Trabajo de EE UU, a la agencia AP.
Muchos de los trabajadores de estos restaurantes cobran 7,25 dólares la hora -salario mínimo estipulado por el Gobierno Federal-, lo que supone un sueldo anual de 15.000 dólares al año, y piden duplicarlo hasta los 15 dólares. 
Más del 25% de los estadounidenses que cobran menos de 15 dólares la hora cuentan con una o varias ayudas federales como, por ejemplo, los cupones de comida o Medicaid -seguro de salud gratuito para los mayores de 65 años, discapacitados y personas en niveles de pobreza-, según el Departamento de Política Presupuestaria de EE UU.
La huelga, que se ha llevado a cabo días antes de la celebración del Día de Trabajo en EE UU, es el último capítulo de una serie de actuaciones que se llevan desarrollando en el país desde el pasado mes de noviembre. La primera fue en Nueva York.

Las cadenas de comida rápida afectadas son, entre otras, McDonalds, Burger King, Wendy's y KFC(Kentucky Fried Chicken). Restaurantes en Milwaukee, Detroit y San Luis tuvieron que cerrar por los altercados. Las manifestaciones de ayer fueron las cuartas que ocurren en la nación desde entonces. Las protestas están respaldadas por diversos grupos comunitarios, Iglesias y organizaciones en todo el país, incluido el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU).
La industria de comida rápida en EEUU es un sector valorado en 200.000 millones de dólares. “Tan sólo un 5% de los trabajadores están en estas condiciones. Nuestro sector da trabajo a 13 millones de estadounidenses. Somos el segundo sector que genera más empleo en el país y nuestra industria es una industria de oportunidades”, dijo la National Restaurant Association en un comunicado. “Nuestro objetivo es ofrecer un sueldo competitivo. Ofrecemos entrenamiento y desarrollo profesional para todos aquellos que quieran beneficiarse de estas oportunidades”, explicaron fuentes de McDonalds en un comunicado -este restaurante cuenta con más de 34.000 establecimientos en todo el mundo-.
Los dueños de las empresas han alegado que el aumento a 15 dólares la hora, lo que supondría un sueldo anual de más de 30.000 dólares, “provocaría una subida de precios, bajar el número de ofertas y despedir a trabajadores”, según informa AP. En un comunicado, la National Retail Federation puntualizó ayer jueves que “las huelgas de hoy muestran cómo el movimiento obrero ha abdicado en su papel de mantener una discusión racional y honesta sobre la fuerza laboral estadounidense”. Los huelguistas, por el contrario, obtuvieron el apoyo por parte de los clientes, según la misma agencia.
Los restaurantes de comida rápida se caracterizan por ser un sector con gran movilidad, que cambia sus empleados una vez al año, o más. A pesar de esta situación histórica, en los últimos años, este patrón de movimiento ha disminuido, en gran parte por la situación de crisis que vive EE UU desde el año 2007. Un estudio realizado por el Departamento de Estadísticas Laborales concluye que "mientras que en 2001 este tipo de establecimientos cambiaban el 84% de sus empleados; en 2012, lo hacían en un 61%", estos datos también incluyen a otro tipo de restaurantes, pero "sin duda deja patente el declive".
Los expertos señalan al desempleo como el primer factor de esta situación de bajada. La crisis ha provocado que la mayoría de los trabajadores sean mayores de 20 años y que este empleo sea su único sustento y no algo temporal hasta encontrar algo mejor, cómo sucedía hace unos años, explica el mismo informe. De acuerdo con un reciente informe de la cadena NBC News, los adolescentes constituyen ahora el 16% de los trabajadores de la industria de la comida rápida, frente al 25% de hace una década.

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