De visita oficial en Japón, el presidente de EEUU, Barack Obama, defendió la soberanía nipona sobre las islas Senkaku, en disputa con China.
Barack Obama y Shinzo Abe.
Después de reunirse con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y en un claro gesto de apoyo a su gran aliado asiático, el presidente estadounidense aseguró en una entrevista con el diario local Yomiuri Shimbun que se opone "a cualquier intento unilateral de socavar la administración japonesa" de las islas Senkaku/Diaoyu, reclamadas por China.
"Las Senkaku están administradas por Japón y por tanto entran dentro del Artículo 5 del Tratado Estados Unidos-Japón de Cooperación y Seguridad Mutua", dijo Obama en una respuesta escrita a una serie de preguntas enviadas por el diario nipón.
Es la primera vez que Washington respalda expresamente a Japón en su disputa territorial en torno a las islas situados en el Mar de China Oriental.
Pekín rechazó esas declaraciones y asegura que las islas -que denomina Diaoyu- no entran dentro del pacto.
El archipiélago es reclamado también por Taiwán, que lo llama Tiaoyutai.
El mandatario, que llegó a Tokio como primera parada de una gira que lo llevará por cuatro países de Asia, buscará reforzar los lazos con sus aliados en la región frente a la creciente influencia de China.
Obama aterrizó por en la capital japonesa sin la compañía de su esposa Michelle y cenó con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, en el que es considerado como el mejor restaurante de sushi del mundo: el Sukiyabashi Jiro.
Aunque Obama ya viajó a Japón en tres ocasiones, esta vez se trata de una visita de Estado, la primera de un presidente estadounidense desde la del también demócrata Bill Clinton (1993-2001), hace 18 años.
"Pudimos hablar de varios temas", dijo Abe a la prensa al salir del restaurante, informó la agencia de noticias EFE.
La gira que llevará a Obama también a Corea del Sur, Malasia y Filipinas se produce en medio de tensiones diplomáticas y territoriales entre Tokio y Pekín y en un ambiente marcado por las amenazas de Corea del Norte.
Obama y Abe tienen previsto hablar sobre la alianza de seguridad en medio de las nuevas tensiones en la zona por el programa nuclear de Pyongyang, sobre la disputa por unas islas entre Japón y China y también sobre un acuerdo de libre comercio transpacífico que se está negociando.
En noviembre pasado, China estableció de forma unilateral una zona de identificación aérea sobre esa región, incluyendo a las islas, en la que exige que todos los aviones se reporten y pidan permiso para sobrevolar el territorio.
La escenificación de su unidad con EEUU es muy relevante para Japón, luego del desencuentro vivido por la visita que Abe hizo en diciembre pasado al santuario de Yasukuni, que honra a los japoneses muertos en combate, pero entre ellos también a algunos criminales de guerra de la Segunda Guerra Mundial.
La visita fue cuestionada por la Administración Obama, lo que no gustó al gobierno nipón.
En ese momento, la Casa Blanca calificó de "decepcionante" el gesto del mandatario, que fue criticado también por sus vecinos China y Corea del Sur, países que sufrieron en carne propia la agresiva expansión militar japonesa en el siglo XX.
Además, la visita de Obama a Japón se produce en momentos en que, tras una larga campaña de lanzamiento de misiles por parte de Pyongyang, ahora podría llevar a cabo estos días un nuevo ensayo nuclear, según alertó el gobierno de Seúl.
En tanto, el gobierno norcoreano calificó de gesto "hostil" el viaje de Obama a Japón y Corea del Sur y aseguró que reforzará por ello su capacidad defensiva.
(Fuente: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=738005 y selección de Patric)
Barack Obama y Shinzo Abe.
Después de reunirse con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y en un claro gesto de apoyo a su gran aliado asiático, el presidente estadounidense aseguró en una entrevista con el diario local Yomiuri Shimbun que se opone "a cualquier intento unilateral de socavar la administración japonesa" de las islas Senkaku/Diaoyu, reclamadas por China.
"Las Senkaku están administradas por Japón y por tanto entran dentro del Artículo 5 del Tratado Estados Unidos-Japón de Cooperación y Seguridad Mutua", dijo Obama en una respuesta escrita a una serie de preguntas enviadas por el diario nipón.
Es la primera vez que Washington respalda expresamente a Japón en su disputa territorial en torno a las islas situados en el Mar de China Oriental.
Pekín rechazó esas declaraciones y asegura que las islas -que denomina Diaoyu- no entran dentro del pacto.
El archipiélago es reclamado también por Taiwán, que lo llama Tiaoyutai.
El mandatario, que llegó a Tokio como primera parada de una gira que lo llevará por cuatro países de Asia, buscará reforzar los lazos con sus aliados en la región frente a la creciente influencia de China.
Obama aterrizó por en la capital japonesa sin la compañía de su esposa Michelle y cenó con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, en el que es considerado como el mejor restaurante de sushi del mundo: el Sukiyabashi Jiro.
Aunque Obama ya viajó a Japón en tres ocasiones, esta vez se trata de una visita de Estado, la primera de un presidente estadounidense desde la del también demócrata Bill Clinton (1993-2001), hace 18 años.
"Pudimos hablar de varios temas", dijo Abe a la prensa al salir del restaurante, informó la agencia de noticias EFE.
La gira que llevará a Obama también a Corea del Sur, Malasia y Filipinas se produce en medio de tensiones diplomáticas y territoriales entre Tokio y Pekín y en un ambiente marcado por las amenazas de Corea del Norte.
Obama y Abe tienen previsto hablar sobre la alianza de seguridad en medio de las nuevas tensiones en la zona por el programa nuclear de Pyongyang, sobre la disputa por unas islas entre Japón y China y también sobre un acuerdo de libre comercio transpacífico que se está negociando.
En noviembre pasado, China estableció de forma unilateral una zona de identificación aérea sobre esa región, incluyendo a las islas, en la que exige que todos los aviones se reporten y pidan permiso para sobrevolar el territorio.
La escenificación de su unidad con EEUU es muy relevante para Japón, luego del desencuentro vivido por la visita que Abe hizo en diciembre pasado al santuario de Yasukuni, que honra a los japoneses muertos en combate, pero entre ellos también a algunos criminales de guerra de la Segunda Guerra Mundial.
La visita fue cuestionada por la Administración Obama, lo que no gustó al gobierno nipón.
En ese momento, la Casa Blanca calificó de "decepcionante" el gesto del mandatario, que fue criticado también por sus vecinos China y Corea del Sur, países que sufrieron en carne propia la agresiva expansión militar japonesa en el siglo XX.
Además, la visita de Obama a Japón se produce en momentos en que, tras una larga campaña de lanzamiento de misiles por parte de Pyongyang, ahora podría llevar a cabo estos días un nuevo ensayo nuclear, según alertó el gobierno de Seúl.
En tanto, el gobierno norcoreano calificó de gesto "hostil" el viaje de Obama a Japón y Corea del Sur y aseguró que reforzará por ello su capacidad defensiva.
(Fuente: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=738005 y selección de Patric)
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