sábado, 31 de julio de 2010

WikiLeaks, la CIA del pueblo

WikiLeaks, la CIA del pueblo
El portal se basa en una premisa: cuantos menos secretos haya, mejor


La primera agencia de inteligencia del pueblo. Así se autodescribe WikiLeaks, el sitio en internet que ha causado furor tras la revelación de unos 91 mil documentos militares sobre la guerra de Afganistán.

Cuenta con un personal mínimo —cinco personas— y un pelotón de voluntarios que trabajan sin goce de sueldo para evaluar la información que cualquiera puede enviar. Desde su fundación, en diciembre de 2006, ha dado varios golpes certeros, como cuando difundió, en noviembre de 2009, más de medio millón de mensajes del 11-S, incluyendo comunicaciones de autoridades federales y locales, y también de particulares, generando críticas por violación a la privacidad.

WikiLeaks se ha convertido en el dolor de cabeza de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. En abril difundió el video “Muerte Colateral”, donde muestra el ataque de un helicóptero estadounidense que acabó con la vida de 15 personas en Irak. Más de cuatro millones de personas vieron la cinta en las primeras 72 horas desde que fue colgado en YouTube.

En 2007, la organización exhibió el manual utilizado por los soldados en Campo Delta, Guantánamo, que les permitía negar el acceso de los presos a la Cruz Roja hasta por cuatro semanas.

También difundió la cuenta de correo electrónico en Yahoo de Sarah Palin y la “Biblia” secreta de la Cienciología.

El rostro público de WikiLeaks es su fundador, el australiano Julian Assange; pero detrás de este fenómeno están disidentes chinos, hackers, programadores de computadoras y expertos en tecnología, en una organización dirigida por Sunshine Press.

Transparencia radical
Los voluntarios que revisan el material que llega a WikiLeaks incluyen expertos en lingüística, informática y derecho.

Además, la gente que trabaja para este sitio mantiene contacto con reporteros y empresas periodísticas.

“WikiLeaks podría convertirse en una herramienta periodística tan importante como el Acta de Libertad de Información”, pronosticó recientemente la revista Time. WikiLeaks busca, a fin de cuentas, y a decir de Assange, “transparencia radical”. Cuantos menos secretos haya, mejor. Se define como una organización “apolítica” que recibe “documentos de interés político, diplomático, histórico o ético”.

El ser un sitio web les da dos grandes ventajas: puede llegar a más gente —tienen presencia en YouTube y Twitter— y les permite garantizar a sus fuentes —los whistleblowers, o soplones— el anonimato. Ni la gente que trabaja de WikiLeaks conoce las identidades de sus fuentes. Así no hay que mentir, dicen.

Su servidor principal (de los más de 20 que tiene en el mundo) está en Suecia, país reconocido por sus estrictas leyes de protección de fuentes. Que la información esté encriptada es otro medio para proteger tanto los datos como a quien los proporcionó. WikiLeaks es una herramienta tan poderosa que el propio Assange ha dicho que “si un gobierno o empresa quisiera remover su contenido, tendría prácticamente que desmantelar internet”.

Al ser un página web, no está sometida a las mismas restricciones que la prensa tradicional. No sólo eso; ha entrado al quite en donde los medios no han podido. En el caso del helicóptero, Reuters había tratado de obtener el video, pero WikiLeaks lo logró antes, lo desencriptó y subió a las redes sociales. Algo similar sucedió con el llamado Reporte Minton (2006) sobre un incidente de desechos tóxicos en Costa de Marfil que, según la ONU, afectó a unas 100 mil personas. A The Guardian le negaron el reporte, pero WikiLeaks logró difundirlo el 14 de septiembre de 2009.

El sitio ha sido multireconocido: en 2008, la revista británica The Economist le otorgó el premio a “Nuevos Medios”, y lo msimo hizo en 2009 Amnistía Internacional, por la publicación de un reporte oficial sobre asesinatos y desapariciones extrajudiciales en Kenia.

WikiLeaks tiene también su talón de Aquiles: funciona a través de donaciones —no acepta dinero del gobierno o corporaciones—, y Assange asegura que para mantenerse requeriría de unos 779 mil dólares al año. Associated Press, Los Angeles Times y la National Newspaper Publishers Association lo apoyan financieramente en casos de demandas legales.

Pero WikiLeaks no siempre consigue recursos, lo que retrasa el proceso de evaluación de información —cuenta con alrededor de 1.2 millones de documentos en su base de datos—, o de decodificación de videos o materiales. La organización considera pasar al modelo de “subasta”, vendiendo la información al mejor postor, so pena de perder su credibidad.

La misma premisa de WikiLeaks, “abolir el secretismo oficial”, resulta controvertida. Su política es de “divulgación indiscriminada, sin consideración con la privacidad, la propiedad intelectual y la seguridad”, dijo a The Guardian Steven Aftergood, difusor de de documentos filtrados en el blog Secrecy News.

Controvertido y para muchos un dolor de cabeza, así es WikiLeaks; parece que llegó para quedarse y, a través de internet, cambiar la manera de difundir noticias.

viernes, 30 de julio de 2010

España reclamó a EE.UU. por un periodista muerto en Irak
Adrián Sack
Para LA NACION


MADRID.- La justicia española decidió dar ayer un paso decisivo en una de las causas más comprometedoras para el ejército de los Estados Unidos en la guerra de Irak.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordenó la captura y la detención de tres militares estadounidenses acusados de haber asesinado al camarógrafo español José Couso en Irak el 8 de abril de 2003, durante la jornada en la que las tropas norteamericanas entraron en Bagdad.

A pesar de que en 2009 el caso había sido archivado por segunda vez en cuatro años, el magistrado Pedraz consiguió reunir elementos probatorios suficientes para constatar que "la mayor parte de la prensa" extranjera había sido reunida en el hotel Palestina, donde murió Couso, "por indicación del Pentágono".

En la orden de detención internacional también se consigna que en el momento de los disparos realizados por el tanque norteamericano hacia el hotel Palestina "los militares que ejecutaron esa acción sabían de que en él se encontraba personal civil", entre ellos un grupo de periodistas que cubrían la toma de Bagdad por parte de una coalición militar liderada por los Estados Unidos.

Pedraz estableció así que deberán ser juzgados por un tribunal español los tres efectivos implicados directamente en la acción, que también terminó con la vida del periodista Taras Protsyuk: el sargento Thomas Gibson, el capitán Philip Wolford y el teniente coronel Philip de Camp, quien fue señalado como el responsable de impartir la orden de abrir fuego contra el hotel.

En los Estados Unidos, la réplica no se hizo esperar. El vocero del Departamento de Estado, Philip Crowley, señaló que los tres militares implicados fueron "exculpados" por una investigación militar. "Los soldados involucrados fueron sujetos a una investigación por el ejército y en el contexto que había en Irak fueron absueltos de cualquier infracción", dijo el vocero oficial, que ratificó así la versión estadounidense de los hechos, que apuntan a un "desafortunado" incidente producido en un escenario de guerra.
Por ese motivo, y con la convicción de que la causa será archivada por tercera vez, Crowley optó por restarle importancia a la hipótesis de una futura extradición a Madrid de los soldados acusados. "Dejaremos que sean las autoridades españolas las que de nuevo se ocupen de las particularidades", destacó.

EE.UU.: Bradley Manning transferido a prisión militar en Virginia

EE.UU.: Bradley Manning transferido a prisión militar en Virginia


Washington, 30 jul (Prensa Latina) El soldado Bradley Manning, principal sospechoso de filtrar más de 90 mil actas secretas sobre la guerra en Afganistán, fue trasladado a una prisión militar en Virginia, informaron hoy medios de prensa.

Manning, de 22 años, fue transferido desde Kuwait a una base de infantería de marina en Quantico, en ese estado de la costa Atlántica norteamericana, según el periódico The Wall Street Journal.

El implicado fue analista de Inteligencia en el Ejército de Estados Unidos y resultó detenido a finales de mayo en Kuwait, acusado por 12 cargos de violación de la normativa castrense.

En abril pasado Manning pasó al sitio digital Wikileaks el vídeo de un ataque en el que perdieron la vida varios civiles y que fue grabado desde un helicóptero del Pentágono.

La publicación el fin de semana de los miles de documentos vinculados con el conflicto en territorio afgano generó un revuelo internacional.

Los textos revelaron, entre otros, reportes sobre la actuación de las fuerzas estadounidenses en la guerra, después de la invasión al país centroasiático en el 2001.

asg/dfm

jueves, 29 de julio de 2010

¿Quién manipula a quién?

Wikileaks

¿Quién manipula a quién?

Tras la publicación en Wikileaks de los documentos secretos sobre la guerra de Afganistán, se pueden sacar dos conclusiones, constata el diario Berliner Zeitung:

"A) Necesitamos más tiempo de lo anunciado públicamente para dominar al país. Y por lo tanto, debemos permanecer allí más tiempo, con más tropas.

B) En los últimos años no hemos logrado los objetivos y no vamos a hacerlo en los próximos años. Por lo tanto, es mejor salir de allí lo más rápido posible"."

Puede que los informes se hayan revelado ahora para sugerir al público la primera conclusión. Quizás la fuente de Wikileaks no esté tan alejada del gobierno estadounidense como hemos querido creer con el entusiasmo del primer momento", escribe el diario, evaluando la idea de que "nos han utilizado para crear un clima propicio y anunciar la retirada de la retirada". Pero en esta "jungla de intrigas", la verdad quedará oculta, señala el diario Berliner Zeitung, "ya que la opinión pública también podría optar por la conclusión B". En cualquier caso, el juego con el público resulta peligroso para todas las partes implicadas. "El público somos nosotros mismos", recuerda el diario y ante la situación de no saber cómo actuar, la opinión tiende "a no querer saber nada y a dejar que actúen los poderosos".

La guerra que no lleva a ninguna parte

La guerra que no lleva a ninguna parte
27 julio 2010 Financial Times Londres

Según la filtración a la prensa internacional de más de 90.000 documentos relacionados con la guerra de Afganistán, hay muy pocas pruebas de que el país se esté estabilizando. Quizá Occidente debería abandonar su estrategia contra la insurrección en el país y centrarse en la lucha contra el terrorismo.

Gideon Rachman

Cuando los líderes de occidente se hacen la pregunta: "¿por qué estamos en Afganistán ?", siempre obtienen la misma respuesta, “para evitar que Afganistán se convierta en un estado fallido y en un refugio de terroristas”. Y el argumento continúa diciendo: “Hasta que Afganistán esté estable no nos podemos arriesgar a retirarnos”. Pero no existen muchas pruebas de que Afganistán se esté estabilizando. Por el contrario, los enfrentamientos se intensifican, el número de víctimas crece y los talibanes están cada vez más seguros de sí mismos.

Quizá haya llegado el momento de reformular la pregunta. En lugar de preguntar “¿Por qué estamos en Afganistán?”, deberíamos preguntar “Si estamos en Afganistán, ¿por qué no estamos también en Somalia, en Yemen o en Pakistán?”. Estos tres países son ahora bases plausibles para terroristas potenciales.

Somalia, en particular, se parece cada vez más a Afganistán antes del año 2001. Es casi un Estado totalmente fallido y se sabe que allí hay ciudadanos occidentales recibiendo adiestramiento terrorista. El gobierno central de Somalia controla poco más que unas cuantas manzanas alrededor del palacio presidencial en Mogadiscio y en el aeropuerto. El resto del país es el hogar de una insurgencia islamista radical, así como de flotas de piratas que cazan navíos internacionales. Somalia también está exportando el terrorismo a sus vecinos, como ilustra un reciente atentado mortal en Uganda.

Yemen, que limita con Arabia Saudita y está separado de Somalia por el mar, también está atrayendo cada vez más la preocupación de las agencias de inteligencia occidentales. Y desde hace tiempo se sabe que los dirigentes que quedan de Al Qaeda tienen ahora su base en Pakistán, no en Afganistán. Occidente está librando una guerra contra el terrorismo en Afganistán, pero los terroristas están en otro lado. Mientras tanto, nuestra capacidad para combatir amenazas por todo el mundo se ve debilitada por el inmenso agotamiento de recursos causados por la guerra afgana.

Esta observación nos puede llevar en dos posibles direcciones. La primera es aplicar el modelo afgano a Somalia e intervenir masivamente en el terreno para luchar contra el terrorismo y ayudar a construir un Estado que funcione. La segunda opción es aplicar el modelo somalí a Afganistán. Eso significaría aceptar que la intervención militar exterior a menudo es contraproducente, que los costes en vidas humanas son demasiado altos, que no es probable que la construcción del Estado funcione y que Occidente debería concentrarse en reprimir el terrorismo en lugar de intentar vencerlo en el campo de batalla.

Los responsables de la política de Occidente retroceden con sólo pensar en empantanarse en otra operación sangrienta contra la insurgencia en Somalia. La historia del país durante los últimos 20 años ha estado llena de intervenciones extranjeras sucesivas y fallidas, cada una de las cuales lo dejaba en peor estado del que estaba. Pero en lugar de eso, Occidente se conforma con una opción alternativa imperfecta: controlar la actividad terrorista potencial en Somalia desde cierta distancia utilizando una mezcla de satélites e inteligencia humana. Y, cuando sea posible y necesario, intervenir con ataques militares focalizados.

En las áreas tribales de Pakistán se ha aplicado el mismo modelo con algo de éxito. Los estadounidenses alegan que los ataques con misiles desde aviones teledirigidos sin piloto han infligido grandes pérdidas entre los dirigentes de Al Qaeda y que han hecho imposible que la organización pueda utilizar comunicaciones electrónicas o adiestrase. Es cierto que los misiles matan a algunas personas inocentes. Pero la muerte de inocentes es plato de cada día en la guerra de Afganistán.

La lección de Somalia y de Pakistán es que la lucha contra el terrorismo y la lucha contra la insurgencia son cosas distintas. Se puede luchar contra grupos terroristas sin verse arrastrado a una gran guerra y a un ejercicio de construcción de un Estado como aquel con el que se ha comprometido Occidente en Afganistán. A su vez, esto sugiere que la OTAN debería pensar en retirar sus tropas de Afganistán mucho antes de lo que tiene previsto actualmente y reenfocar la misión de una manera más precisa hacia la lucha contra el terrorismo.

Contra esta línea de actuación surgirán buenos y malos argumentos. El mejor de ellos es que, tras haberse comprometido a construir un Estado decente en Afganistán, Occidente tiene la obligación moral de continuar. Es cierto que hay muchos afganos valientes y decentes que han puesto mucha fe en la guerra dirigida por la OTAN. Pero lo que sí es evidente es que la protección de los derechos humanos en Afganistán no se puede asegurar del todo a punta de pistola extranjera. Sólo la evolución interna de la sociedad afgana puede proporcionar cualquier tipo de garantía a largo plazo de un buen gobierno.

El otro argumento principal contra la retirada de Afganistán es que está en juego la credibilidad occidental. Si fallamos en Afganistán la OTAN puede desbaratarse y los enemigos de Estados Unidos de todo el mundo se envalentonarán. Piensen en la caída de Saigón en 1975 y ahora vuelvan a reproducir ese acontecimiento con los talibanes entrando en Kabul.

Pero este argumento también es exagerado. Una fuerza extranjera muy reducida podría ayudar al gobierno afgano a mantener el control de Kabul, al igual que las fuerzas de la Unión Africana han evitado, hasta ahora, que los islamistas secuestrasen Mogadiscio. Ni siquiera la caída de Saigón fue el golpe catastrófico a Estados Unidos que parecía, al menos en ese momento. Dieciséis años después cayó la Unión Soviética, ayudada en su camino por una guerra agotadora en Afganistán.

Cuando los políticos occidentales hablan de “credibilidad” en Afganistán, a menudo la que más les preocupa es la suya propia. El calendario estadounidense en Afganistán ya parece estar hecho a medida para que EE. UU. no “pierda” antes de las próximas elecciones presidenciales. Pero seguir pidiéndole a las tropas que luchen y mueran en Afganistán para evitar los problemas electorales es inmoral.

lunes, 26 de julio de 2010

DOCUMENTOS SECRETOS SOBRE LA GUERRA DE aFGANISTÁN

Internacional / DOCUMENTOS SECRETOS SOBRE LA GUERRA DE AFGANISTÁN
La Casa Blanca dice que la filtración puede ser una amenaza física para sus tropas.

Obama conocía hace días la filtración de los 91.000 documentos sobre la guerra de Afganistán

Fuente: ABC -Madrid

Los documentos secretos sobre la guerra de Afganistán, filtrados por WikiLeaks, enfrentan las posiciones de los países implicados en un conflicto que perdura desde hace nueve años. Las reacciones y comunicados de Estados Unidos, Reino Unido, Afganistán y Pakistán no se han hecho esperar.

En Washington ha comparecido el secretario de prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs, quién ha advertido que los 91.000 registros militares tienen el potencial de amenazar físicamente a las tropas de Estados Unidos y sus aliados en Afganistán, según informó AP. Gibbs ha revelado además que el presidente estadounidense, Barack Obama, fue alertado de la filtración la semana pasada, después de que funcionarios de su gobierno se reunieran con organizaciones informativas que tuvieron acceso a los documentos.

Una preocupación que comparte el Reino Unido, cuya secretaria de Estado de Seguridad y ex presidenta del Comité Conjunto de Inteligencia, Pauline Neville-Jones, describió el asunto como algo «realmente serio», y subrayó que todos los gobiernos tienen que ser «extremadamente conscientes de la vulnerabilidad de sus sistemas». «No sabemos cómo han conseguido ese material. Puede ser una combinación de filtración de documentos, pero uno también sospecha con fuerza que han entrado en los sistemas», afirmó Neville-Jones en declaraciones a la BBC.

Pakistán, bajo sospecha
Por su parte, el Gobierno afgano ha puesto bajo el punto de mira a Pakistán al afirmar que los documentos verifican que la guerra en su país no acabará hasta que los talibanes dejen de disponer de santuarios en los países vecinos para organizar sus ataques. «Nuestros esfuerzos contra el terrorismo no obtendrán resultados productivos mientras sus santuarios y fuentes se mantengan intactas», esgrimió un portavoz oficial del presidente afgano, Hamid Karzai.

Mientras Pakistán ha calificado los informes como «fuera de lugar, sesgados y contrarios a la posición objetiva sobre el terreno».

Pero son muchos los analistas que piensan que los paquistaníes no quieren perder los lazos con los líderes talibanes en previsión a posibles alianzas cuando las fuerzas internacionales abandonen Afganistán. «El pueblo de Pakistán y sus fuerzas de seguridad, incluyendo al ISI [iniciales del servicio de inteligencia paquistaní], han rendido enormes sacrificios contra las milicias y el terrorismo», se defiende Islamabad. A lo que el embajador paquistaní en Estados Unidos añade: «Nuestra contribución ha sido reconocida por la comunidad internacional, y en particular por Estados Unidos», según AP.

sábado, 24 de julio de 2010

Las maniobras de Estados Unidos y Corea del Sur elevan la tensión en la península coreana

Las maniobras de Estados Unidos y Corea del Sur elevan la tensión en la península coreana



Corea del Norte
A FONDO
Capital: Pyongyang. Gobierno: República comunista. Población: 23,479,088 (est. 2008)
Estados Unidos
A FONDO
Capital: Washington. Gobierno: República Federal. Población: 303,824,640 (est. 2008)

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Corea del Norte amenaza a EE UU con lanzar una "guerra sagrada"

Corea del Norte amenaza a EE UU con lanzar una "guerra sagrada"
Washington y Seúl preparan maniobras militares conjuntas

AGENCIAS - Seúl / Hanoi - 24/07/2010

Corea del Norte dio ayer un nuevo y radical paso en su escalada de amenazas contra el Sur y Estados Unidos. Mientras Seúl y Washington ultimaban la organización de maniobras militares conjuntas que está previsto empiecen mañana en aguas del Mar de Japón, el régimen de Pyongyang advirtió estar listo para "empezar en cualquier momento una sagrada guerra de represalia fundada en el poder disuasorio nuclear para responder a las fuerzas imperialistas estadounidenses y a los títeres surcoreanos que deliberadamente empujan la situación al borde de la guerra", según informaron medios norcoreanos.

Un portavoz del Departamento de Estado de EE UU respondió que Washington no está "interesada en una guerra de palabras con Corea del Norte".

La Comisión Nacional de Defensa norcoreana volvió ayer a negar la implicación de Pyongyang en el hundimiento de la corbeta surcoreana Chenoan en el pasado mes de marzo. En el incidente murieron 46 marinos surcoreanos, y los investigadores del Sur concluyeron en mayo que el buque había sido torpedeado por el Norte.

Anteriormente, en una conferencia de seguridad celebrada ayer en Vietnam, el portavoz de la delegación norcoreana había asegurado que las maniobras militares -que durarán cuatro días e implicarán a unos 8.000 militares-, "son una amenaza para la soberanía y la seguridad" de su país y advertido de que habría una "respuesta física a los pasos impuestos militarmente por EE UU".

En la misma conferencia, la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, pidió a los países vecinos de Corea del Norte que apliquen las sanciones ya aprobadas contra Pyongyang para forzarla a "dar los pasos que debe dar" para detener su desarrollo nuclear.

jueves, 22 de julio de 2010

ऊऊ अद्विएरते अ कोरा देल नोर्टे दे कांफ्रोंतर एजेर्किकिओस नवलेस. प्योंगयांग सोस्तुवो प्रेविअमेंते कुए लोस एजेर्सिकोस इंट्रे लॉस फुएर्ज़ास दे उस य करे

EEUU advierte a Corea del Norte de confrontar ejercicios navales
Pyongyang sostuvo previamente que los ejercicios entre las fuerzas estadounidenses y Corea del Sur, constituyen una amenaza.


Fuente: Diario LaTercera.com (Chile)

Corea del Norte sería "muy poco prudente" en confrontar un ejercicio naval estadounidense-surcoreano que comenzará el domingo, advirtió el Departamento de Estado norteamericano.

Estados Unidos y Corea del Sur están llevando a cabo los ejercicios luego que una investigación internacional atribuyera a un torpedo norcoreano el hundimiento -el pasado 26 de marzo- de la corbeta surcoreana "Cheonan" que causó la muerte de 46 marineros surcoreanos.

Los ejercicios navales, anunciados formalmente el miércoles mientras la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Rodham Clinton, y el secretario de Defensa, Robert Gates, estaban en Seúl, están diseñados para mejorar las habilidades entre ambas partes y enviar un mensaje de que Estados Unidos está comprometido con la seguridad surcoreana, indicó el portavoz del Departamento de Estado Philip Crowley.

La marina norteamericana es capaz de autodefenderse y "claramente sería muy poco prudente si Corea del Norte desafiara estas fuerzas", añadió el vocero.

Corea del Norte, que niega cualquier rol en el hundimiento del "Cheonan", había dicho previamente que considera que los ejercicios constituyen una amenaza.